Oleksandr Usyk se convirtió en campeón indiscutido por
tercera vez tras noquear a Daniel Dubois en el quinto asalto del evento principal en el Estadio de Wembley.
El ucraniano estuvo preciso de principio a fin y puso punto final al combate tras derribar a Dubois con un gancho de derecha, para luego rematar al londinense con un potente golpe de izquierda.
Daniel Dubois había prometido ser más activo en la revancha con Usyk, y lo fue. En menos de cinco asaltos completos, Dubois lanzó 179 golpes, 20 más que en la primera pelea. Usyk, por su parte, lanzó en esta ocasión 30 golpes menos, pero conectó 14 más. Usyk acertó el 46 % de sus golpes de poder, incluyendo un 73 % en el quinto asalto, donde derribó a Dubois y luego lo noqueó a los 1:52 del asalto.