LONDRES, Inglaterra — Por primera vez en la historia del boxeo, los cuatro cinturones mundiales de los pesos pesados se disputarán en suelo británico cuando el campeón de Ring Magazine, Oleksandr Usyk, se enfrente a Daniel Dubois, orgullo de Londres, en el estadio de Wembley este sábado por la noche.

Ambos ya se midieron una vez en Polonia, con Usyk saliendo vencedor. Pero, ¿dónde se sitúa aquella victoria entre sus triunfos más destacados? ¿Y cuáles son las victorias que han puesto al renovado Triple-D a un solo combate de convertirse en campeón mundial indiscutido? A continuación, repasamos sus cinco mejores combates:

Aquella noche el boxeo al fin coronó a un campeón indiscutido de los pesos pesados tras casi 30 años de espera. Usyk, monarca IBF, WBA y WBO, superó a Tyson Fury para añadir el cinturón WBC a su colección en su duelo bautizado como Ring of Fire.

No empezó bien para el ucraniano, con Fury imponiendo ritmo y control en los primeros compases, pero Usyk demostró, una vez más, que nunca se le puede dar por vencido. Cambió el rumbo a mitad de combate y en el noveno asalto conectó 14 golpes consecutivos sin respuesta que estuvieron cerca de noquear a Fury. El británico ganó el último asalto en las tres tarjetas, pero Usyk se llevó la victoria por decisión dividida.

Tras asegurar que mereció ganar el primer combate, Fury no dudó en ejercer su derecho a la revancha contractual siete meses después. Esta vez no hubo momentos tan críticos como en el primer enfrentamiento, pero el combate fue igual de competitivo. Aun así, los tres jueces coincidieron en que Usyk, invicto hasta entonces, se impuso claramente por 116-112.

Tras vencer a Chazz Witherspoon y Derek Chisora en sus primeras incursiones en el peso pesado, Usyk demostró definitivamente su estatus de élite al dominar a Anthony Joshua para arrebatarle los cinturones IBF, WBA y WBO.

Muchos creían que Joshua era demasiado grande y potente para el ucraniano, pero Usyk lo desarmó tácticamente y repitió su hazaña ganando la revancha 11 meses después.

Una noche marcada por la controversia: Dubois conectó un golpe al cuerpo en el quinto asalto que el árbitro Luis Pabón consideró bajo. Usyk cayó al suelo con visibles gestos de dolor y el combate se reanudó tras seis minutos.

El equipo de Dubois reclamó que el golpe fue legal y que el triunfo les correspondía, pero Usyk se rehizo, se recompuso y noqueó a Dubois con un jab al inicio del noveno asalto.

Este combate cerró la histórica carrera de Usyk en el peso crucero, logrando el título indiscutido y afianzando su reputación de guerrero global.

Tras vencer a Krzystof Glowacki, Michael Hunter, Marco Huck y Mairis Briedis en sus respectivos países, solo quedaba derrotar a Gassiev en Rusia. Usyk ofreció una auténtica lección de boxeo, ganando casi todos los asaltos con puntuaciones de 120-108 y 119-109 dos veces.

El boxeo está lleno de momentos donde se produce el relevo generacional, y en los pesos pesados británicos este fue uno de los más significativos.

Joshua, con más de una década como figura del deporte tras los JJ.OO. de 2012, fue brutalmente desmontado por un Dubois joven y hambriento, que lo derribó en el primer, tercer y cuarto asalto antes de noquearlo definitivamente con una derecha corta en el quinto.

Hrgovic llegaba invicto y con etiqueta de futuro campeón mundial, mostrando su poder en los primeros asaltos. Pero Dubois aguantó el castigo, sin ceder, y poco a poco tomó el control.

En el octavo asalto, con Hrgovic seriamente cortado en ambos ojos, el médico recomendó detener la pelea.

Tras la polémica derrota ante Usyk, Dubois estaba obligado a responder ante las críticas frente al bocazas Jarrell “Big Baby” Miller.

En un combate intenso y físico, Dubois demostró su temple contra un rival que le superaba en más de 45 kg. Cuando parecía que el fallo de los jueces sería necesario, Dubois forzó la detención faltando solo ocho segundos para el final.

Muchos consideraban este combate por el título británico como una pelea pareja entre dos invictos. Pero Dubois dejó claro desde el principio que estaba a otro nivel, derribando a Gorman en el tercer asalto antes de finalizarlo en el quinto con un derechazo demoledor.

Una pelea caótica que merece mención por lo insólito. En una noche gélida al aire libre, Dubois fue sorprendido y cayó tres veces en el primer asalto, aparentemente encaminándose hacia una derrota histórica.

A pesar de sufrir una grave lesión de ligamentos en la rodilla, Dubois se recompuso y logró derribar a Lerena dos veces antes de acabar con él justo al final del tercer asalto.