Hubo un tiempo en que Oleksandr Usyk solo pensaba en ganar cinturones y asegurar su legado. Pero ahora que ya ha marcado esas casillas, admite que se ha sorprendido a sí mismo imaginando el retiro.

Tras haber disputado 350 combates como amateur y con un récord profesional invicto de 23-0, 14 KOs, el ucraniano de 38 años se encuentra claramente en el capítulo final de su ilustre carrera.

Ha sido campeón indiscutido tanto en peso crucero como en peso pesado durante sus 12 años como profesional, pero aún queda tiempo para que el ícono ucraniano logre una hazaña más antes de colgar los guantes.

El campeón de la revista The Ring —quien además posee los títulos de la AMB, OMB y CMB— pondrá todos sus cinturones en juego contra el campeón de la FIB, Daniel Dubois, en la primera unificación de cuatro cinturones del peso pesado que se celebrará en suelo británico. El enfrentamiento tendrá lugar en el Estadio de Wembley el próximo 19 de julio.

Será también la revancha del combate disputado en agosto de 2023 en Breslavia, Polonia, cuando Usyk se impuso por nocaut técnico en el noveno asalto para retener su título.

Pero Usyk es consciente de que sus días en el centro de atención están contados. Aunque ha entrenado con la misma intensidad de siempre en su campamento en España, admite que ha empezado a pensar en la vida después del boxeo.

Declaró a The Ring: “No pienso mucho en el retiro, pero sí lo hago a veces. No puedo decir ahora cuántas peleas me quedan.

“Por ahora, mi sueño continúa, y estoy muy agradecido con mi familia y mi equipo, que están conmigo… Pero todavía quiero pelear en el Estadio Olímpico de Kiev. Por ahora no tengo idea de contra quién sería.”

De conseguir ese combate, sería el último de una larga lista de peleas en estadios que siempre han terminado con victoria.

Se proclamó campeón mundial del peso pesado al vencer por decisión unánime a Anthony Joshua en el Tottenham Hotspur Stadium, mientras que su primera victoria sobre Dubois tuvo lugar en el Stadion Wroclaw.

El 19 de julio marcará su primera aparición en el Estadio de Wembley, aunque ya había peleado en el Wembley Arena en 2020, cuando venció a Derek Chisora.

“Cuando era joven o al inicio de mi carrera, soñaba con boxear en un gran estadio como Wembley o Tottenham,” añadió.

“Ahora es una realidad. Boxeé en un gran estadio contra Anthony Joshua y fue grandioso, una gran pelea.

“Pero no visualizo la pelea ahora. Mi enfoque está solo en entrenar y descansar. No estoy visualizando el combate porque cuando llegue a Londres, cuando suba al ring, entonces sí, comenzaré. Ahora no es necesario.”

Su victoria sobre Dubois no estuvo exenta de polémica, ya que cayó en el quinto asalto tras un golpe que el árbitro Luis Pabón consideró bajo. Sin embargo, Dubois y su promotor Frank Warren insisten en que fue un golpe legal, e incluso imprimieron fotografías que supuestamente muestran que el golpe impactó en la línea del cinturón. Las imágenes fueron repartidas durante la conferencia de prensa que anunció formalmente la revancha.

Usyk se ríe al tocar el tema. “No me frustra porque me parece una tontería,” dijo. “Es habladuría basura, pura tontería.

“Para mí no importa porque sé que fue un golpe sucio —ahora eso quedó en el pasado. Yo vivo hoy, en el presente.”