Lawrence Okolie espera con ganas desempeñar su papel en una división de los pesos pesados muy vibrante en 2026.

Esta semana, el CMB anunció que planea enfrentar a Okolie con Moses Itauma en un eliminatorio final por el título del CMB, actualmente en manos del campeón unificado y monarca de The Ring, Oleksandr Usyk.

Antes de eso, el 19 de diciembre, Okolie (22-1, 16 KO) regresará tras la rotura de bíceps sufrida durante su victoria a 10 asaltos sobre Kevin Lerena en julio, encabezando una velada en Lagos, Nigeria.

Al cierre de esta edición, Okolie no tiene oponente confirmado. La semana pasada, The Ring informó que Dillian Whyte había recibido una oferta para aceptar la pelea.

En octubre, Okolie estuvo en el O2 Arena de Londres para ver a Fabio Wardley anotar un dramático nocaut en el undécimo asalto sobre Joseph Parker en su combate por el título interino de peso pesado de la OMB.

Usyk decidió recientemente relinquir su título de la OMB, lo que convirtió automáticamente a Wardley en campeón absoluto.

Aunque Okolie y Wardley no mantienen la mejor relación, el campeón mundial en dos divisiones no pudo evitar contagiarse del ambiente mientras su rival británico completaba un ascenso extraordinario desde el circuito white collar hasta el campeonato mundial del peso pesado.

Okolie reveló que admira la disposición de Wardley a correr riesgos en busca de la gloria.

“Una cosa que Fabio Wardley siempre va a hacer es vaciar el tanque y ver qué pasa, y esa es una habilidad muy rara,” dijo en una entrevista con Queensberry.

“Es una habilidad porque requiere confianza, toma de decisiones y presencia en el momento. Así que, como dije, creo honestamente que se lo merece.

“En esa pelea, si no conseguía el nocaut en ese momento exacto, habría estado en grandes problemas porque lo dio absolutamente todo. Para mí, estoy contento de que le saliera bien, no voy a mentir. Por mucho que quiera boxear con él —y tendremos nuestra pelea— ese momento ahí… tengo que decir: ‘¿Sabes qué? Tiró los dados y le salió bien.’ Me gusta.”

Okolie también tiene un motivo adicional para celebrar el éxito de Wardley.

El púgil de 32 años cree que la memorable victoria de Wardley y su coronación posterior ayudarán a reactivar la división de los pesos pesados y abrirán la puerta a una serie de combates importantes.

Por ahora, la división avanza lentamente mientras boxeadores, mánagers y promotores esperan la decisión de Usyk, de 38 años, sobre su próximo paso. Okolie ha sido uno de los afectados por este limbo.

Usyk sigue poseyendo el título del CMB, mientras que el número 3 del ranking de The Ring, Agit Kabayel, posee el cinturón interino. Okolie encabeza actualmente las clasificaciones del organismo, aunque la incorporación repentina de Itauma complica más el panorama.

Sea cual sea el desenlace en el CMB, Okolie cree que la división está a punto de entrar en una era donde las grandes figuras se enfrenten con regularidad, y que la irrupción de Wardley podría acelerar ese proceso.

“No es que seamos amigos. Es solo que yo estaba allí, lo vi en directo, y por eso lo digo. ¿Qué habría pasado si Parker ganaba? Nada. ¿Sabes lo que quiero decir? Solo habría sido un tipo de allá abajo luciendo el cinturón y esperando a Usyk. Inútil,” explicó.

“Fabio parece dispuesto a pelear. Dispuesto a peleas 50-50. Veremos —ahora que tiene los cinturones— si mantiene esa energía valiente o si juega de forma más inteligente. No lo sabemos, pero va a ser emocionante.

Creo que 2026 será un año loco para Queensberry, en particular.

“Estamos en un punto donde, ya sea yo, Kabayel, David Adeleye, Daniel Dubois o Itauma, todos estamos en la misma órbita… pero en 2026, creo que todos nosotros vamos a cruzarnos.”