Nick Ball mantuvo su posición como el único campeón mundial masculino de Gran Bretaña, conservando su título de peso pluma de la AMB en un emocionante combate de 12 asaltos contra Sam Goodman en la ANB Arena de Riad, Arabia Saudita.

Ball, de Liverpool, ganó por decisión unánime con tarjetas que leían 117-111, 118-110 y 115-113 en una cartelera encabezada por Moses Itauma-Dillian Whyte en vivo por DAZN PPV.

Ahora Ball buscará peleas de unificación en 126 libras, aunque también se perfila un posible enfrentamiento con la superestrella libra por libra Naoya Inoue.

"Sigo siendo campeón del mundo, pero no fue mi mejor actuación; lo principal es que hicimos el trabajo", dijo Ball en el ring después del combate. "Recibí demasiados golpes, la mayoría en los guantes, pero tendré que verlo de nuevo.

"Quiero seguir peleando y mejorando; estar con los grandes nombres en otras peleas por títulos es lo principal."

Goodman (20-1, 8 nocauts) tuvo un sólido comienzo en su vida como peso pluma, conectando un buen derechazo sobre Ball (23-0-1, 13 nocauts) en los primeros segundos del combate. Pero para cuando terminó el primer round, era Ball quien parecía llevar la delantera, conectando numerosos ganchos derechos y izquierdas rectas dañinas.

Nuevamente, el retador se mostró cómodo por períodos en el segundo round. El australiano usó su ventaja de alcance para posicionarse bien por fuera, conectando sus propios jabs. Pero Ball, que mide apenas 5 pies 2 pulgadas, complicó las cosas y logró impactar con derechazos efectivos.

El tercer round vio a Ball conectar, probablemente, el mejor golpe de la pelea: un gancho derecho a la sien. Goodman respondió con un izquierdazo al cuerpo y continuó usando su alcance, atrapando a Ball para que cayera sobre sus pies cada vez que atacaba con explosividad. Goodman terminó el round conectando un uno-dos bien sincronizado.

Ball se mostró nervioso al comenzar el cuarto round. Naturalmente ansioso por conectar golpes efectivos, salió disparado desde el inicio, lanzando puñetazos desde todos los ángulos. Mientras Goodman se mantenía tranquilo y sereno, Ball logró conectar un par de jabs fuertes por primera vez en la pelea. Goodman respondió con otro limpio uno-dos, pero Ball regresó con un potente izquierdazo.

Ball disfrutó de su mejor round de la pelea en el quinto. El de Liverpool conectó una combinación fulminante que llevó a Goodman hacia las cuerdas antes de hacer lo mismo en el centro del ring momentos después. Goodman recuperó su forma, boxeando a la distancia y buscando frenar los ataques de Ball con un trabajo de pies limpio y jabs precisos.

El sexto round comenzó nuevamente fuerte para Ball. Seguro de que tendría más éxito con combinaciones, Ball salió atacando tanto la cabeza como el cuerpo. Goodman respondió conectando un poderoso izquierdazo al cuerpo, pero Ball logró impactar arriba en respuesta, conectando un estruendoso uno-dos contra la cabeza descubierta del retador.

Goodman utilizó su habilidad de retroceder para defenderse de gran parte de los ataques de Ball en el séptimo, conectando al cuerpo y la cabeza, pero Ball conectó un izquierdazo que sacudió la cabeza de su oponente en el último minuto del round.

La agresión de Ball salió a relucir al inicio del octavo. El de 28 años avanzó con fuerza, buscando sorprender a su rival con golpes desde ángulos incómodos, conectando muchos de ellos. Goodman, sin verse afectado por esos golpes, volvió a su base y ganó la porción media del round con golpes efectivos al cuerpo y jabs precisos. Los rounds se estaban volviendo cada vez más parejos.

El noveno fue un round fuerte para el campeón Ball, quien conectó tres grandes uppercuts que pusieron a Goodman a la defensiva. El primero fue con su derecha y los dos siguientes con la izquierda de Ball. Goodman intentó recuperar terreno empujando a Ball hacia atrás, tratando de conectar los jabs y derechazos a los que estaba acostumbrado en los rounds anteriores.

La tendencia de Ball de comenzar bien sus rounds antes de recibir golpes de Goodman continuó en el décimo. Ball conectó un gran uppercut izquierdo-derecha recta en el primer minuto, pero Goodman respondió con un potente derechazo propio. Sin embargo, Ball conectó un brillante derechazo a la cabeza antes de impactar al cuerpo con un izquierdazo recto inmediatamente después.

El combate fluyó nuevamente en el undécimo, pero Ball parecía comenzar a despegarse cuando terminó el décimo round. En el penúltimo round, conectó aún más uppercuts y derechazos, pero Goodman continuó absorbiendo el castigo y devolviendo golpes, algo que los oponentes de Ball han tenido dificultades para hacer en los últimos años.

El duodécimo round vio a ambos hombres ir al máximo. Goodman sabía que necesitaba terminar fuerte para tener alguna oportunidad en las tarjetas, mientras que Ball quería sellar el sólido trabajo que había hecho en los dos rounds anteriores con algo un poco más agresivo. Ambos conectaron golpes en ráfagas, a la cabeza y al cuerpo, y el ojo derecho de Ball comenzó a sangrar como resultado. Pero ambos terminaron la pelea de pie después de 36 minutos emocionantes de acción.

Ball terminó llevándose la victoria por decisión unánime; sin embargo, Goodman, quien perdió oportunidades por el título mundial contra Naoya Inoue a finales de 2024 y principios de 2025, demostró su autoridad como un contendiente destacado en la división de 126 libras.