Nathaniel Collins tiene asuntos importantes propios que atender, pero eso no ha impedido que el escocés de 28 años mantenga su atención en el panorama mundial de los pesos pluma.

En mayo, Collins (17-0, 8 KOs) firmó la mejor actuación de su carrera al detener a Lee McGregor en cuatro impresionantes asaltos, asegurando así su posición como retador número uno del CMB.

El próximo 4 de octubre, el ex campeón británico y de la Commonwealth desafiará al español Cristóbal Lorente (20-0-2, 8 KOs) por el título europeo de las 126 libras en el Braehead Arena de Glasgow.

Collins se tomará un breve descanso de su preparación para seguir de cerca lo que ocurra el 16 de agosto en Riad, Arabia Saudita, cuando el campeón mundial pluma de la AMB, Nick Ball, defienda su título ante el invicto Sam Goodman en la cartelera de la Esports World Cup Fight Week. DAZN transmitirá el evento a nivel mundial.

Collins espera que su compatriota británico defienda exitosamente su título por tercera vez.

“Sí, probablemente de manera bastante fácil,” dijo Collins a The Ring.

A finales del año pasado, Goodman logró posicionarse para enfrentar al campeón indiscutido de peso supergallo, Naoya Inoue.

Desafortunadamente para el australiano, la cortadura en el ojo que forzó la postergación de la fecha original en diciembre, se reabrió durante los entrenamientos previos a la revancha, y su gran oportunidad se desvaneció.

No tuvo que esperar mucho para recibir una segunda oportunidad, pero ahora se enfrenta a la prueba más dura de sus credenciales.

No solo será la primera vez que Goodman compita a nivel mundial de verdad, sino que además estará subiendo de las 122 a las 126 libras para medirse, posiblemente, al peso pluma más fuerte de la división.

Collins no cree que Goodman tenga la fortaleza suficiente para lidiar con la potencia física de Ball.

“No lo creo. Además, la pregunta es su durabilidad,” señaló.

“Con el hecho de haberse retirado dos veces de la pelea con Inoue, probablemente está viendo los signos de dólar por ser una cartelera de la Riyadh Season o lo que sea. Creo que es válido cuestionar su durabilidad por los cortes sobre sus ojos y esas cosas de los campamentos con Inoue.”

Cada vez que dos boxeadores de nivel mundial en la misma categoría pertenecen a la misma promotora, el plan habitual es guiarlos por caminos paralelos hasta que llegue el momento adecuado para que se crucen.

Collins reveló que la idea de una pelea contra su compañero de Queensberry, Nick Ball, surgió a principios de este año.

“Creo que se habló de eso en algún momento y creo que fue con poco tiempo de aviso,” explicó.

“Obviamente, dije 'sí', pero creo que fue cuando finalmente optaron por TJ Doheny. Fue más o menos por esa época, luego la fecha cambió y el oponente cambió también.

“Fue una de esas cosas que quedaron en el aire. Solo nos hicieron la pregunta. Obviamente dijimos que sí. Nos encantaría esa pelea.”

La situación de Collins ha cambiado. Aún estaría encantado de enfrentar a Ball, pero la perspectiva de un viaje de última hora a Liverpool ya no encabeza su lista de prioridades.

Vencer a McGregor y asegurar su lugar en la cima del ranking del CMB le ha abierto nuevos horizontes, y ahora prevé un escenario en el que gane el título mundial del CMB y enfrente a Ball en condiciones de igualdad.

“Ahí es cuando estamos hablando de grandes unificaciones. Algo al nivel de Frampton-Quigg,” dijo.

“Creo que hemos estado en rumbo de colisión durante algunos años ya. Ojalá se dé en algún momento.”

El único hombre entre Collins y una oportunidad titular del CMB es el campeón interino, Bruce ‘Shu Shu’ Carrington.

En julio, el neoyorquino conquistó el cinturón al vencer por decisión unánime al desconocido namibio Mateus Heita, en una pelea de doce asaltos completamente unilateral.

Aunque tanto Collins como Carrington están desesperados por su oportunidad al título absoluto, la situación es compleja. El campeón del CMB, Stephen Fulton, está fuertemente vinculado a un ascenso a superpluma, mientras que el veterano mexicano Rey Vargas sigue siendo campeón en receso pese a no pelear desde marzo de 2024.

Collins sabe que, siempre y cuando venza a Lorente, sus caminos con Carrington inevitablemente se cruzarán. Ya sea en una eliminatoria final, en una pelea por el título vacante o en un combate obligatorio si el estadounidense es ascendido, está por verse.

“Ya empezó a hablar ahora,” dijo Collins.

“¿Sabes qué? Es el número uno en la lista de objetivos. Es a quien quiero. Quiero pasar esta prueba y luego ir por él.

“No me impresionó demasiado su victoria por el título interino. Nunca pensé que el tipo al que enfrentó fuera un peleador de élite y le conectó golpes limpios, así que no quedé maravillado con esa actuación.

“Definitivamente me interesaría esa pelea.”