El fin de semana fue un desastre total para los hermanos Davis.

Después de que se cancelara la pelea de regreso a casa de Keyshawn Davis el sábado en Norfolk, Virginia, ante Edwin De Los Santos —y de que perdiera su título mundial ligero de la OMB por excederse en 4.3 libras del límite—, el excampeón se vio envuelto en una pelea no autorizada con un viejo rival.

Poco después de que Nahir Albright venciera convincentemente a Kelvin Davis por decisión mayoritaria, declaró que fue agredido en el vestuario por los hermanos del derrotado.

“Keyshawn y su hermanito [Keon] me atacaron”, declaró Albright a Mark Kriegel de ESPN durante la transmisión. “Se me acercaron actuando con arrogancia, me pegaron la cabeza y me agarraron. Yo iba a lanzar un golpe, pero mi equipo y todos detuvieron a Keyshawn y al resto”.

Albright afirmó haber sufrido un gran hematoma en el lado derecho de la frente como resultado del altercado.

Minutos después de sus declaraciones, se difundieron imágenes de una nueva pelea en los túneles del Scope Arena. En el centro del caos aparecía un furioso Keyshawn, acompañado de su familia, incluido un niño en cochecito. Agentes del Departamento de Policía de Norfolk intervinieron para separar a ambas partes.

Ni Keyshawn ni Keon Davis quisieron dar declaraciones a Kriegel sobre lo ocurrido antes de que estallara la segunda confrontación.

La historia entre Albright y Keyshawn Davis viene de tiempo atrás: en octubre de 2023, Davis ganó por decisión mayoritaria en diez asaltos, pero el resultado fue anulado posteriormente tras dar positivo por marihuana en el control antidopaje.

Tras el incidente del sábado, Albright expresó su deseo de una revancha contra Keyshawn para resolver sus diferencias en el ring.

Más temprano esa noche, Keon Davis había logrado una victoria por detención técnica en el segundo asalto frente a Michael Velez.