LONDRES, Inglaterra – El promotor Frank Warren encabezó los homenajes al legendario peso pesado británico Joe Bugner, quien lamentablemente falleció a los 75 años.

Bugner, que se retiró en 1999 con un récord de 69-13-1 (41 KOs), conquistó múltiples títulos británicos, de la Commonwealth y europeos a lo largo de una memorable carrera.

Pero fue una trayectoria recordada tanto por sus derrotas como por sus victorias, pues resistió con valentía hasta el límite en reveses ante Ron Lyle, Joe Frazier y en dos ocasiones frente a Muhammad Ali.

El primero de esos combates con The Greatest fue en 1973, cuando cayó por decisión en el Convention Center de Las Vegas, antes de su revancha por el título mundial de los pesos pesados en Kuala Lumpur dos años después. Tras 15 asaltos, los jueces dieron la victoria al campeón defensor, pero Bugner se ganó el respeto del mundo deportivo por su actuación aquella noche en el estadio Merdeka. Increíblemente, menos de cinco meses después enfrentaría a Frazier, otro coloso de la división, perdiendo estrechamente en las tarjetas.

Bugner fue uno de los rostros más reconocibles del boxeo en los años 70, una década en la que subió al ring al menos 38 veces y emergió como figura clave en una era dorada de los pesos pesados. Una de las noches más grandes de su carrera llegó en marzo de 1971, cuando derrotó de manera ajustada y polémica a Henry Cooper tras 15 asaltos para adueñarse de los títulos británico, de la Commonwealth y europeo del peso pesado, ante otro icono del boxeo británico. Cooper no volvería a pelear jamás.

El camino al estrellato fue largo y lleno de historia para el hombre apodado “El dios griego” por su físico. Nacido como Jozsef Kreul Bugner en Szoreg, Hungría, en 1950, su familia huyó de la invasión soviética y finalmente se estableció en Cambridgeshire, Inglaterra.

Se inició en el boxeo en Bedford y, tras una breve carrera amateur, se convirtió en profesional con solo 17 años. Su debut fue famoso: cayó noqueado por Paul Brown (1-3) en el tercer asalto de una pelea a seis rounds. Apenas 40 días más tarde regresó al ring y consiguió su primera victoria en el York Hall de Bethnal Green, por nocaut técnico en el segundo asalto contra el zurdo Paul Cassidy.

Más adelante vendrían noches más grandes y luces más brillantes. En 1986 se mudó a Australia, lo que le valió el apodo de “Aussie Joe”. Allí recibió una llamada de un incipiente promotor llamado Barry Hearn, que cambiaría el curso de la historia del boxeo británico. El entonces promotor de snooker —que nunca antes había organizado una velada de boxeo— decidió montar un combate entre Bugner y Frank Bruno. La pelea se celebró el 24 de octubre de 1987 en White Hart Lane, casa del Tottenham Hotspur FC. Bugner fue detenido en el octavo asalto de una pelea pactada a 10, pero aquella velada fue el inicio de la historia de Matchroom Boxing, que hoy continúa bajo la dirección de su hijo Eddie Hearn.

Otro célebre promotor británico también tiene a Bugner en su memoria por un momento clave en su carrera. El miembro del Salón de la Fama Frank Warren escribió en redes sociales:

“Triste noticia la del fallecimiento de Joe Bugner, excampeón británico, europeo y de la Commonwealth, y un hombre que fue a la distancia con Muhammad Ali y Joe Frazier.

También participó en la primera pelea que organicé en ITV. Un gran hombre que será extrañado. Envío mis condolencias a su familia. Que descanse en paz.”

Bugner sobrevivió a un ataque al corazón en 2014 y también luchó contra el cáncer. El recordado periodista Colin Hart escribió en 2023 que Bugner vivía en un hogar de cuidados en Brisbane, Australia, pero sufría una severa demencia que le impedía recordar sus hazañas en el boxeo.

Su hijo, Joe Jr., confesó a Hart:

“Me rompió el corazón cuando lo visité poco antes de Navidad porque parecía no saber quién era yo. Me temo que no recuerda nada de su carrera boxística.”

Pocos detalles de su fallecimiento se han confirmado al momento de escribir esta nota, pero en The Ring queremos enviar nuestras más sentidas condolencias a uno de los pesos pesados más duraderos de la historia del boxeo.