Maxi Hughes siente que está recorriendo un camino familiar este fin de semana, pero el púgil de Yorkshire, de 35 años, no podría estar más satisfecho por ello.

El 12 de diciembre, Hughes (29-7-2, 6 KOs) se enfrentará al invicto tayiko Bakhodor Usmonov (11-0, 5 KOs) en el Duty Free Tennis Stadium de Dubái.

Dubái trae recuerdos felices para el contendiente del peso ligero.

"Ocho semanas después de vencer a Jono Carroll [una decisión unánime en agosto de 2020], estaba en Dubái enfrentándome al invicto Viktor Kotochigov", recordó Hughes.

"Buen amateur, invicto como profesional en 12 peleas, parecido a este chico. Hice el trabajo contra él, así que es un buen sitio para estar, nada que no haya hecho antes".

La victoria por decisión sobre Kotochigov fue la segunda de una racha de seis triunfos consecutivos que cambiaron la vida de Hughes.

Después conquistó el título ligero británico, un cinturón mundial menor en las 135 libras y viajó a Estados Unidos para enfrentar al excampeón mundial unificado George Kambosos.

Aunque perdió una polémica decisión mayoritaria ante el australiano, su actuación lo mantuvo en la élite. Desafortunadamente, problemas de visado de última hora arruinaron su preparación para pelear contra el pegador mexicano William Zepeda, y Hughes fue detenido tras cuatro asaltos en marzo de 2024.

Sin dejarse quebrar, Hughes volvió a recomponerse. Ha lucido tan afilado como siempre en sólidas victorias sobre Gary Cully y Archie Sharp.

La última vez que Hughes viajó a Dubái lo hizo como un desconocido y claro no favorito.

Hoy, el zurdo es respetado como un peso ligero de primer nivel, y sabe que vencer a Usmonov lo acercará a una segunda oportunidad mundial.

La vida es muy distinta para quien fue pintor y decorador.

"En aquel entonces yo seguía trabajando", recordó. "Usaba todos mis días de vacaciones para ir a combates y sesiones de sparring. Trabajaba hasta la semana de la pelea y luego tomaba esos días como permiso sin sueldo. Obviamente, me pagaban por pelear, así que decía: 'Puedo pasarme una semana sin salario porque me pagarán por la pelea. Estaré bien'".

"Y además era durante el COVID, así que los tiempos eran extraños. Fue duro, pero yo estaba decidido a conseguir un par de victorias más y, con la ayuda de Dios, obtener mi oportunidad para colgar las herramientas. Fue casi un año después de vencer a Jono, a Viktor, y entonces llegó mi oportunidad definitiva para dejar el trabajo manual".

Hughes observa claros paralelismos entre Usmonov y Kotochigov.

El peleador tayiko llega invicto y con la experiencia de haber competido en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (disputados en 2021). Con 27 años, es un talento evidente, pero Hughes representa un salto considerable en nivel técnico y experiencia.

"Solo ha tenido 11 peleas profesionales. Fue un buen amateur, pero hemos visto incontables veces que eso no siempre se traduce en ser un profesional excepcional", dijo.

"Yo lo he hecho todo por el camino difícil. He ganado todo lo que tengo del modo más duro, y he tenido más de 11 peleas de campeonato —más peleas de las que tiene él— y a buen nivel.

"Así que ese es mi plan: que mi experiencia sea la clave aquí".

A pesar de su gran confianza en vencer a Usmonov, el combate implica riesgo para Hughes, quien sabe que no puede permitirse otra derrota si quiere mantener vivas sus aspiraciones de disputar un título mundial.

La posición de Usmonov como No. 5 en el ranking ligero de la AMB convierte el riesgo en una apuesta justificada.

Gervonta "Tank" Davis posee el cinturón de la AMB, pero no lo defiende desde que empató en decisión mayoritaria con Lamont Roach en marzo. El estadounidense, de 31 años, tenía previsto enfrentar a Jake Paul en una exhibición el 14 de noviembre, pero el combate se cayó tras la presentación de una demanda civil en su contra.

El contendiente No. 3, Andy Cruz, está programado para enfrentar al campeón FIB Raymond Muratalla en la cartelera de Matchroom en Las Vegas el 24 de enero.

El camino hacia una pelea por el título comienza a despejarse. Hughes ya tiene un plan, y vencer a Usmonov es la pieza central.

"Lo que he visualizado en mi cabeza es que, obviamente, me encantaría la pelea contra 'Tank', pero quién sabe qué hará. Ha tenido el cinturón prácticamente secuestrado", explicó.

"Así que el escenario ideal sería presionar a la AMB, hacer que deje el título vacante y entonces yo enfrentaría a Floyd Schofield por ese cinturón. Él es el No. 1 del ranking, yo habría ganado un combate eliminatorio. Somos los dos principales aspirantes, así que hagámoslo por el cinturón vacante y que el próximo año me convierta en campeón mundial".