El sábado, Masamichi Yabuki detuvo de manera impresionante a Ángel Ayala en el 12° round para convertirse en el titular del título mundial de peso mosca de la IBF.

Yabuki, quien llegó a la pelea como el clasificado número 1 en la división de peso mosca junior, subió cuatro libras después de haber poseído previamente los títulos del CMB y la IBF en 108 libras.

El poderoso pegador japonés comenzó de manera excelente contra el mexicano invicto hasta ese momento, aunque tuvo que volverse más cerebral a medida que avanzaba la pelea.

"Al principio comenzó como lo esperábamos según el plan de juego", dijo Yabuki (18-4, 17 nocauts) a The Ring sobre los knockdowns que logró en el primer y segundo round contra el campeón defensor.

"Pero desde el cabezazo en el tercer round, todo cambió. Tuve que tener más cuidado y concentrarme más. Esa es una de las razones por las que pude conseguir los puntos."

El boxeador de 32 años sufrió un corte profundo en la mejilla en el tercer round, que luego requirió ocho puntos de sutura.

"Ayala tenía un corazón muy fuerte y un error podría haber cambiado todo el curso de la pelea", comentó, reconociendo el espíritu luchador de Ayala. "Realmente sentí que él era el campeón mundial indiscutido."

Fue un momento orgulloso en la carrera de Yabuki, que ahora ha ganado tres títulos mundiales.

"Estoy feliz de ser el primer japonés en ser campeón en dos divisiones de peso al mismo tiempo", dijo. "Pero a partir de ahora pelearé en la división mosca. Y recuperaré mi título de peso mosca junior."

Aunque sabe en qué categoría de peso está su futuro, no está seguro de quién será su próximo rival.

"Ninguno realmente viene a mi mente", dijo. "Pero creo que tendré que pelear contra el obligatorio [Félix Alvarado], así que lo dejaré en manos del promotor."

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