Hace un año, Mark Chamberlain estaba en pleno ascenso.

El zurdo de 26 años se había convertido en una figura habitual en los eventos de alto perfil de la Temporada de Riad, y una serie de victorias por la vía rápida lo habían colocado firmemente en el radar de los rankings mundiales del peso ligero.

Ese impulso, sin embargo, se detuvo bruscamente en el estadio de Wembley el pasado septiembre, cuando Chamberlain sufrió una sorpresiva derrota por decisión ante el poco conocido Josh Padley. Aquella derrota resultó ser el catalizador para su salto a la división superligero.

Si Chamberlain (17-1, 12 KOs) hubiera superado a Padley, la decisión sobre en qué división continuar su carrera a corto plazo habría sido mucho más difícil de tomar.

No fue así, y los jueces en ringside prácticamente decidieron por él.

Chamberlain es un boxeador de gran físico, y aunque no tuvo que hacer una larga preparación para adaptarse al peso superligero, aún necesita trabajar duro para marcar las 140 libras. No tener que bajar esas últimas cinco libras —las más castigadoras— podría significar un nuevo aire en su carrera.

La semana pasada hizo su debut en su nueva división y se impuso por decisión unánime en ocho asaltos ante el argentino Miguel Scaringi.

“Simplemente fue una mala noche, literalmente, y no hay nadie a quien culpar más que a mí mismo. No me presenté como debía y pagué el precio, así de simple,” contó Chamberlain a The Ring sobre su combate con Padley, antes de hablar sobre su decisión de subir de peso.

“Estoy emocionado por entrar en esta nueva mezcla de nombres.

En las últimas tres o cuatro peleas estuvimos debatiendo si subir o no, pero las oportunidades en las 135 libras seguían apareciendo, así que nos quedamos allí. Pero hay que priorizar la salud ante todo, y creo que tomé la decisión correcta en el momento justo. Estoy motivado por lo que viene.”

El sábado por la noche, Chamberlain cumplió con su trabajo y luego se acomodó en su asiento para observar a dos potenciales rivales lograr victorias importantes.

Primero, Khalil Majid (15-0, 4 KOs) se impuso por puntos ante el duro e invicto Alex Murphy. Más tarde, el campeón británico y de la Commonwealth, Jack Rafferty (26-0, 17 KOs), mantuvo su gran momento al imponerse con autoridad al talentoso zurdo Corey O’Regan, a quien detuvo en el quinto asalto.

Y por si fuera poco, el explosivo Pierce O’Leary (16-0, 9 KOs) también estuvo presente en la velada. Se espera que el irlandés dispute el título europeo vacante en la cartelera del combate entre Fabio Wardley y Jarrell Miller el próximo 7 de junio.

La emocionante racha de nocauts de Chamberlain antes de la inesperada derrota ante Padley le garantiza otra oportunidad, y él está decidido a aprovecharla para demostrar de qué está hecho.

“La división de las 140 libras está que arde. Hay nombres grandes ahí y yo quiero mi parte,” aseguró.

“Esos nombres están en la cima, y realmente creo que tengo la capacidad para medirme con ellos. Así que, cuando llegue el momento… ¿por qué no?”

“La verdad es que estoy rindiendo mejor en el gimnasio, me siento mejor física y mentalmente, y mis actuaciones lo reflejan. Así que sí, creo que las 140 libras es donde debo estar por ahora… y veremos qué sucede.”