De cara a la defensa del título de peso pluma de la IBF el verano pasado contra Angelo Leo, el campeón defensor, Luis Alberto López, era considerado uno de los mejores en su categoría de peso.

Había ganado el título como visitante, superando por poco al favorito de los fanáticos, Josh Warrington, en Leeds, Inglaterra, y luego viajó a Belfast, Irlanda del Norte, donde destruyó al súper popular Michael Conlan. Defensas posteriores contra Joet González y Reiya Abe, en Estados Unidos, consolidaron aún más su posición antes de enfrentarse al ex campeón de peso súper gallo de la WBO, Angelo Leo, en Albuquerque, Nuevo México.

Los dos protagonizaron una pelea cerrada y entretenida. Leo estaba arriba por un punto en dos tarjetas de los jueces, mientras que López tenía la ventaja por un punto en la otra tarjeta después de ocho asaltos. A mitad del noveno asalto, Leo conectó un golpe demoledor que dejó a López tendido de espaldas en la lona.

El impactante momento dejó atónitos a los asistentes y luego fue nominado como uno de los Nocauts del Año de The Ring.

Inicialmente, hubo informes sobre una posible hemorragia cerebral y se temió lo peor. Sin embargo, esas preocupaciones fueron disipadas y resultaron ser incorrectas.

"Después del nocaut, mi mánager, equipo y promotor me llevaron directamente al hospital para asegurarse de que no tuviera una hemorragia cerebral o algo más", dijo López (30-3, 17 nocauts) a The Ring a través de su mánager Luis "Kiki" Magaña. "Hemos hecho varias resonancias magnéticas en estos últimos meses con mis médicos y todo está excelente.

"Yo sé que la caída se vio realmente impactante en televisión. No le quito mérito a Leo, pero estaba completamente exhausto. La altitud, la recuperación y un buen golpe fueron una gran combinación para él".

El peleador de 31 años, clasificado en el puesto número 6 por The Ring en el peso pluma, ahora trabaja en su regreso en los próximos meses.

"Ningún efecto en absoluto", afirmó. "He estado trabajando en mi pre-campamento aquí en mi ciudad natal, Mexicali, México, con todo mi equipo, empezando a hacer sparring y trabajando muy fuerte en fuerza y condición física. Verán a un Venado López completamente diferente".

Tras atravesar un periodo muy difícil en su vida, López se ha mantenido optimista.

"Me siento genial en este momento. Después de perder mi título, tuve mucho en qué pensar", expresó. "Tenemos que aprender de los errores y volver más fuertes que nunca.

"Estoy listo para recuperar mi título a cualquier costo. Cada vez que he tenido una derrota, Venado López ha regresado más fuerte, así que prepárense".

Considerando la naturaleza violenta de la derrota y el trauma que sufrió López, resulta algo sorprendente verlo regresar.

"Mis mánagers y promotores han estado en contacto todo el tiempo, monitoreando cómo me siento, cuál es el siguiente paso, etc., y sinceramente me siento genial para volver", comentó. "Sobre las licencias y todo lo médico, mi promotor y equipo están en comunicación constante, y estoy seguro de que estaremos listos".

López tiene un objetivo claro en mente para su regreso.

"Cualquier campeón", aseguró. "Cualquier derrota es realmente difícil, emocionalmente no es fácil atravesarla, pero he sufrido derrotas antes y no es el fin. Hay que trabajar muy duro y volver más fuerte. Estoy seguro de que cualquier peleador puede tener una mala noche, y ese día fue el mío, pero estoy realmente enfocado en regresar y este va a ser mi año.

"Estamos planeando regresar entre mediados de marzo y abril y, después, ojalá conseguir la revancha, una pelea eliminatoria por el título o enfrentar a cualquier campeón disponible en la división de las 126 libras".