Las esperanzas de Lee McGregor de terminar 2025 por todo lo alto han llegado a un final abrupto después de que el excampeón europeo del peso gallo sufriera una fractura del hueso orbital durante un entrenamiento.

En 2021, el boxeador nacido en Edimburgo, McGregor (15-2-1, 11 nocauts), estableció un récord al ganar los títulos británico, de la Commonwealth y europeo en solo 10 peleas. Logró todo eso mientras lidiaba con la pérdida de cuatro familiares cercanos en el lapso de 12 meses.

Casi inevitablemente, el impulso de McGregor se desaceleró y, en julio de 2023, perdió su invicto ante el mexicano Erik Ayala.

En diciembre de 2024, se le otorgó un espacio en la cartelera de la revancha entre el campeón unificado de peso pesado y campeón de The Ring, Oleksandr Usyk, y Tyson Fury, y consiguió una victoria por puntos en 10 asaltos sobre Isaac Lowe.

Esa victoria le valió una pelea importante contra el número 10 del peso pluma en la clasificación de The Ring, Nathaniel Collins, pero fue detenido en cuatro asaltos por su rival escocés en la cartelera del Josh Taylor–Ekow Essuman.

La forma en que se produjo la derrota convenció a McGregor de que, si quería recuperar su antiguo estatus en el deporte, algo tenía que cambiar.

Con solo 28 años y un talento indudable, McGregor tomó la decisión de dejar a su familia y amigos y trasladarse 200 millas al sur, a Liverpool. Allí ha estado entrenando en el concurrido y exitoso gimnasio Everton Red Triangle, hogar del campeón de la AMB y número 3 del peso pluma en la clasificación de The Ring, Nick Ball.

McGregor iba a subir de peso y, en una publicación de Instagram, reveló que había aceptado una pelea “enorme” antes de que llegara la lesión.

McGregor dijo: «Tomé una decisión y otro gran cambio: dejé a mi familia y me mudé a Liverpool para perseguir mis sueños con todo lo que tenía. Después de un año duro, finalmente volví a sentir esperanza. Acepté una oferta/oportunidad de una pelea enorme justo antes de Navidad: una oportunidad de darle un giro a todo y prepararme para un increíble 2026.

«Y entonces… la vida me golpeó fuerte. Durante el entrenamiento, sufrí una fractura del hueso orbital. Así, de repente, todo lo que estaba construyendo, todos los sacrificios, se sintieron como si hubieran sido derribados otra vez.

«No voy a mentir: esta duele, es uno de los momentos más duros de mi vida. He enfrentado contratiempos antes, pero este duele de verdad. He perdido patrocinadores, he visto a gente marcharse y he luchado por seguir adelante mientras trabajaba más duro que nunca tras bambalinas. Esa pelea habría aliviado gran parte de esa presión… y ahora se ha ido.

«Pero aquí está la cosa: no voy a dejar que esto me defina. Esta carrera no es todo brillo ni glamour; es sangre, sacrificio y levantarse cada vez que la vida te derriba. Y eso es exactamente lo que voy a hacer».

McGregor dijo: «Estoy decidido a volver, cueste lo que cueste. Más fuerte, con más hambre y más concentrado. Y cuando lo haga, demostraré a todos que ningún revés, ninguna lesión y ninguna mala racha podrán impedirme alcanzar mis sueños.

«Normalmente nunca publicaría algo así, pero siento que necesito hacerlo, porque cualquiera pensaría que todo esto es inventado con la cantidad de mala suerte y contratiempos que parece que estoy recibiendo. Cuando la realidad es que estoy haciendo todo lo que está en mi poder para volver al ring.

«A las personas que siguen aquí, que siguen pendiente de mí, que siguen creyendo en mí… gracias. Su apoyo es lo que me mantiene en pie. Volveré».