Lauren Price está lista para comenzar los preparativos de la prueba más difícil de su carrera profesional. Aunque la campeona welter de la WBA, IBO y The Ring está segura de derrotar a la titular de la WBC y la IBF, Natasha Jonas, cuando se enfrenten en el histórico Royal Albert Hall el 7 de marzo, no espera que la victoria sobre su rival británica le brinde la misma emoción que sintió al ganar el oro olímpico en los Juegos de Tokio 2020.

El 14 de diciembre, Price (8-0, 2 KOs) y Jonas (16-2-1, 9 KOs) compartieron cartelera en un evento titulado ‘Collision Course’ en Liverpool. Price noqueó en tres asaltos a la colombiana Bexcy Mateus, enviándola a la lona en cada round, mientras que Jonas se impuso por decisión unánime sobre la campeona de la WBC, la croata Ivana Habazin.

Con ambas victorias, finalmente se despejó el camino para un esperado combate de unificación entre las dos boxeadoras. Price ha declarado en repetidas ocasiones que subir a lo más alto del podio en Tokio fue el momento más orgulloso de su carrera y algo que difícilmente será superado, sin importar lo que logre en el futuro.

Desde su victoria sobre Mateus y la confirmación del combate contra Jonas, la boxeadora de 30 años ha tenido tiempo para reflexionar sobre el enfrentamiento y evaluar lo que significaría ganar en lo que será el mayor choque femenino británico de todos los tiempos. Aunque vencer a la liverpuliana la acercaría un paso más a su objetivo final de convertirse en la campeona indiscutible de las 147 libras y la llevaría a otro nivel profesional, aún cree que no le dará la misma sensación de logro y orgullo que le brindó convertirse en campeona olímpica.

“No, no lo igualará. No va a superar una medalla de oro olímpica”, dijo Price a The Ring.

“La gente no entiende lo que se necesita para llegar allí y el nivel de oposición que encuentras en todo el mundo, desde un punto de vista técnico y en todos los sentidos. El boxeo profesional es un juego diferente. Es una pelea.

“No me malinterpreten, creo que vencer a Tasha en marzo me hará más grande y probablemente me convertirá en una superestrella, no lo sé, pero en términos de logros, nada superará eso.

“Cuando lo miras, era un sueño mío desde los ocho años y, para mí, no hay una plataforma deportiva más grande. Los Juegos Olímpicos son la cúspide, sin importar el deporte que practiques. Escuchas a personas como Usyk, como Lomachenko, y dicen lo mismo.

“A menos que estés dentro y hayas ido a unos Juegos Olímpicos, no creo que la gente entienda lo difícil que es incluso clasificarse, y mucho menos subir a lo más alto del podio”.