Gervonta Davis tiene una reputación. En realidad, tiene varias.
El número 1 del ranking de peso ligero de The Ring es considerado uno de los peleadores más populares del mundo. También se le considera increíblemente talentoso. Sin embargo, lo que más lo define es su poder.
Una y otra vez, Davis encuentra la manera de destruir a sus oponentes. El pasado fin de semana en el Barclays Center de Brooklyn, se esperaba que su poder marcara la diferencia en su enfrentamiento contra Lamont Roach. Sin embargo, sin importar cuántos golpes de izquierda y derecha recibiera, Roach siguió avanzando.
Después de convertirse en apenas el tercer boxeador en completar la distancia contra Davis y el segundo en llegar hasta el duodécimo asalto, Roach se siente un poco desconcertado por las afirmaciones sobre el poder de su rival. El actual campeón superpluma de la WBA no minimizó por completo la pegada de Davis, pero tampoco pareció estar demasiado impresionado.
“Tiene un poder decente”, dijo Roach a un grupo de reporteros. “Tiene un poder decente, sin duda”.
Davis (30-0-1, 28 nocauts) ya no presume un récord perfecto, pero Roach no está satisfecho con el empate por decisión dividida. Lo que quiere es una revancha inmediata. Sin embargo, esas exigencias podrían quedar en espera por ahora. Aunque su rivalidad no ha terminado, Davis explicó que Roach tendrá que esperar una secuela, ya que tiene otros combates en mente.
A pesar de todo, Roach confía en que se volverá a cruzar con Davis en algún momento. Mientras tanto, no cree que el campeón tenga problemas para seguir imponiéndose a futuros oponentes. Aunque el pasado sábado no se vio muy afectado por los golpes que recibió en la mandíbula, Roach no niega el poder de Davis. De hecho, está convencido de que el boxeador de 30 años seguirá sumando nocauts espectaculares.
“Veo por qué noquea a la gente”, continuó Roach. “Lo puedo entender”.