El eterno contendiente del peso supermosca Andrew Moloney viajó desde su casa en Australia a México, donde debía enfrentarse a Argi Cortés en una eliminatoria por el título supermosca de la FIB inicialmente en julio.

La pelea estuvo plagada de problemas desde el inicio. Originalmente se anunció que tendría lugar en Durango el 12 de julio, se trasladó a Mazatlán siete días después y de vuelta a Durango el 9 y 16 de agosto. Con cinco días de aviso, la pelea se movió a Ciudad de México a gran altitud.

Eso resultó ser la gota que colmó el vaso, ya que el equipo de Moloney decidió que la seguridad del boxeador tenía prioridad y se retiró de la pelea.

Cortés permaneció en la cartelera y venció al sustituto de último momento Bairon Rodríguez por decisión unánime en 10 asaltos. Sin embargo, Moloney se quedó preguntándose qué sería lo siguiente.

La FIB dictaminó que Moloney es el retador obligatorio para el ganador de Willibaldo García y Kenshiro Teraji, quienes se enfrentarán en Ring V en Riad, Arabia Saudita, el 27 de diciembre.

El organismo sancionador también declaró que el ganador debe enfrentarse a Moloney dentro de los 180 días (antes del 25 de junio) y no considerará defensas opcionales ni combates de unificación. García y Teraji aceptaron estos términos.

Eso significa que el ganador entre el campeón del Ring/CMB/OMB Jesse Rodríguez y el monarca de la AMB Fernando Martínez, quienes se enfrentarán en Ring IV, tendrá que esperar un poco más en su intento de convertirse en el rey indiscutido de las 115 libras.

Moloney (27-4, 17 nocauts) es el número 6 del peso supermosca según The Ring. Se enfrentó a la estrella libra por libra Junto Nakatani por el título vacante de la OMB en 2023, pero fue derribado tres veces y finalmente detenido en el último asalto.

El australiano regresó con una victoria por puntos en 10 asaltos sobre Judy Flores siete meses después antes de perder una decisión dividida contra Pedro Guevara por el título interino del CMB.