Tras un recorrido largo y lleno de desvíos por ciudades como Las Vegas, Texas y hasta Japón, Kieron Conway finalmente ha alcanzado un objetivo que llevaba años persiguiendo: consagrarse como campeón británico. Ahora, su mirada está puesta en cotas aún más altas.

El boxeador de Northampton (23-3-1, 7 KOs) no pudo alzarse con el título en 2019 tras un empate dividido frente a Ted Cheeseman. Esto ocurrió apenas dos años después de su debut profesional y a pocas semanas de su primera derrota, a manos de Derrick Osaze por decisión dividida. Pero el pasado 17 de mayo, en la cartelera Fisher vs. Allen II, Conway se impuso por nocaut técnico en el cuarto asalto ante Gerome Warburton, cerrando así un ciclo pendiente.

“Sabía exactamente lo que tenía que hacer y lo que Gerome traería al ring,” dijo Conway a The Ring. “Después del tercer asalto, decidí pisar el acelerador y acabar con él. Fue una confirmación de todo lo que trabajamos en el campamento.”

Aunque Warburton tenía un respetable récord de 15-1-2, sólo dos de sus victorias fueron contra rivales con marca ganadora. Por ello, Conway mantuvo un enfoque pragmático, valorando el cinturón, pero sin perder de vista objetivos mayores.

Desde que Nick Blackwell hizo historia como el campeón británico más joven en 2015, ocho boxeadores distintos se han coronado en las 160 libras. Ahora, Conway es el noveno, tras haber oscilado entre divisiones hasta 2021.

“Este cinturón sabía bien. Lo había evitado algunas veces, tomé peleas alternas, viajé a Texas, Vegas, Japón… ya era hora de llevarlo de vuelta a Northampton.”

Conway ha enfrentado a oposición de nivel internacional. En 2021, cayó por decisión unánime en diez asaltos ante el invicto Souleymane Cissokho en la cartelera Canelo vs. Saunders. Más tarde, en 2022, fue derrotado por Austin ‘Ammo’ Williams en otra cartelera encabezada por Canelo. Ambos rivales siguen en ascenso: Cissokho es ahora el N.º 2 del CMB en peso wélter, y Williams peleará por una eliminatoria IBF ante el invicto Etinosa Oliha (21-0).

“Sí, fallé dos veces a nivel mundial, pero esas experiencias son invaluables. Haber probado ese nivel me dejó con hambre. Sé que tengo que volver. Esa es la motivación ahora.”

Muchos esperaban que Conway defendiera su título ante el invicto George Liddard, pero él no lo considera una prioridad.

“Sigue apareciendo su nombre, pero para mí, sería un paso atrás. Es joven, está subiendo, y me está persiguiendo. Yo estoy en línea para disputar el título europeo de la EBU, y ese cinturón es enorme. Hablaré con mi equipo y veremos qué sigue.”

Desde el equipo de Liddard no hay resentimientos. Su entrenador, Tony Sims, dejó claro que respetan a Conway:

“No hay nada personal. George simplemente quiere pelear por el título. Ya han hecho sparring varias veces, se conocen bien.”

Liddard, por su parte, entiende que Conway desea volver al primer nivel y no se opone, siempre y cuando no bloquee su ascenso:

“Comprendo que busque el título europeo. Solo espero que no se interponga en mi camino. Estoy dispuesto a pelear con quien sea. Si deja el cinturón, perfecto. Si no, hagamos la pelea.”

Mientras tanto, Denzel Bentley (21-3-1, 17 KOs), actual campeón de Europa y excampeón británico, sigue enfocado en conseguir una revancha ante Janibek Alimkhanuly, monarca OMB e IBF. Aunque el EBU ordenó a Bentley defender su título contra Conway, ambos pugilistas tienen promotores distintos y es probable que las negociaciones no lleguen a buen puerto.

Conway ha hecho pública su ambición:

“Campeón británico y del Commonwealth el mes pasado. ¿Europa lo siguiente?”, publicó en Instagram, etiquetando a su promotor y manager.

Conway espera volver al ring en agosto o septiembre. Tras celebrar el primer cumpleaños de su hija Ophelia, ha retomado los entrenamientos con intensidad. Esta semana ya compartió videos corriendo junto a su compañero de gimnasio Eithan James (13-2).

“Me gustaría pelear tres veces al año, no solo dos. Cuando la primera es en mayo… el tiempo se va volando. Ahora es momento de descansar un poco y luego volver al negocio.”