Khalil Coe se redimió este viernes por la noche.

El estadounidense del peso semipesado vengó de manera contundente su derrota por nocaut técnico en el noveno asalto ante Manuel Gallegos, al castigarlo sin tregua hasta que su esquina detuvo la revancha directa tras el quinto asalto en el Domo Alcalde de Guadalajara, México.

Un Coe afilado y potente conectó de forma constante su potente jab y certeros rectos de derecha, además de defenderse con eficacia ante un veterano mexicano con pegada, responsable de la única derrota en su carrera profesional hace seis meses y medio.

Originario de Jersey City, Nueva Jersey, Coe mejoró su récord a 10-1-1, con ocho victorias por la vía rápida. Gallegos (21-3-1, 18 KOs), por su parte, sufrió su segundo nocaut en sus últimas tres presentaciones.

La actuación de Coe, de 28 años, fue diametralmente opuesta a la que ofreció en su primer combate con Gallegos, que había sido una guerra aplaudida por los fanáticos.

"En la última pelea estaba lidiando con muchos problemas internos, de salud," confesó Coe sobre el ring. "Estuve hospitalizado dos veces antes de esa pelea, y eso marcó la diferencia. Esta vez no tuve ningún problema, fue un Coe al cien por ciento, y ya vieron lo que pasó."

En su primer enfrentamiento —celebrado el 9 de noviembre en el Wells Fargo Center de Filadelfia, como parte de la cartelera de Jaron Ennis vs. Karen Chukhadzhian— Gallegos mandó a la lona a Coe en cuatro ocasiones: en los asaltos 5, 7, 8 y 9. El árbitro Eric Dali detuvo aquella pelea apenas siete segundos después del cuarto derribo.

Coe reveló esta semana a The Ring que fue hospitalizado dos veces en las tres semanas previas a esa pelea, aunque no informó ni a su mánager, Keith Connolly, ni a su promotor, Eddie Hearn. Admitió que debió haberse retirado del combate.

Consciente de ello, Coe modificó su preparación para la revancha: ajustó sus sesiones de entrenamiento, priorizó la recuperación y llegó al campamento con un peso más bajo que en sus compromisos anteriores.

El resultado fue una actuación dominante que mostró su verdadero potencial.

En el quinto round, Coe desarmó por completo a Gallegos, en un asalto unilateral que motivó a su esquina a detener el combate pactado a 10 episodios.

Coe ya había conectado un recto de derecha efectivo en el cuarto asalto, además de esquivar con inteligencia los golpes del mexicano. En el tercer round, mantuvo a Gallegos retrocediendo, sin capacidad de respuesta ante un Coe activo y agresivo.

A mitad del segundo asalto, un jab sólido de Coe hizo retroceder a Gallegos, quien ya mostraba señales de castigo. Al cierre del primer round, un jab potente le causó un corte en el puente de la nariz. Aunque un uppercut corto de Gallegos atrajo momentáneamente la atención de Coe, el estadounidense cerró el asalto con éxito.

Con esta victoria, Khalil Coe se reencamina como uno de los nombres a seguir en la división semipesada.