Keyshawn Davis creía que necesitaba un nuevo comienzo tras la desastrosa cadena de acontecimientos que se produjo antes y durante su pelea cancelada del 7 de junio contra Edwin De Los Santos.

El boxeador de 26 años falló en la báscula por 4,3 libras, lo que llevó a la OMB a despojarlo de su título del peso ligero. Para empeorar las cosas, el equipo de De Los Santos retiró a su peleador del evento, dejando a Davis fuera de una cartelera que debía encabezar en su ciudad natal de Norfolk, Virginia.

Davis reveló recientemente que realizó cambios radicales. Entre ellos, la salida de su antiguo entrenador principal, Brian “Bomac” McIntyre. Al ser consultado para dar su opinión sobre la separación, McIntyre optó por guardar silencio.

“Para proteger la integridad del chico y su carrera boxística, no tengo comentarios sobre la separación del equipo”, declaró McIntyre a The Ring.

Juntos, Davis y McIntyre encajaron de manera excelente. El ex “Entrenador del Año” condujo al medallista de plata olímpico de 2020 a varias victorias y a la conquista de un título mundial ante Denys Berinchyk el 14 de febrero en el Madison Square Garden de Nueva York.

Sin embargo, cuando Davis estaba en lo más alto, todo se vino abajo. Poco después de no dar el peso para su pelea de regreso a casa contra De Los Santos en el Scope Arena, Davis (13-0, 9 nocauts, 1 NC) se sentó en primera fila y vio cómo su hermano mayor, Kelvin Davis, perdía por decisión mayoritaria ante Nahir Albright.

Inmediatamente después, en la zona de vestuarios, se desató el caos, ya que Albright acusó a Keyshawn Davis y a su hermano menor, Keon Davis, de haberlo agredido. La victoria por decisión mayoritaria de Keyshawn Davis sobre Albright en octubre de 2023 fue cambiada a no contest debido a que Davis dio positivo por marihuana, una sustancia prohibida en Texas.

Seis meses después de su dañino comportamiento en Norfolk, Davis espera con ilusión un nuevo comienzo.

“Cambié a todo mi equipo”, admitió Davis ante varios reporteros. “A todos con los que trabajaba antes, ya no trabajo con ellos. Todo es diferente. Todos fueron eliminados. Es un equipo completamente nuevo, un sistema completamente nuevo”.

En cuanto a lo que le depara el futuro, Davis, que sigue siendo promovido por Top Rank Inc. de Bob Arum, espera regresar en algún momento de 2026 como contendiente en el peso superligero.

Por su parte, McIntyre, aunque ya no está en la esquina de Davis, no guarda rencores y solo desea que le vaya bien.

“Le deseo nada más que lo mejor”, dijo McIntyre.