Junto Nakatani estuvo casi tan nervioso como los fanáticos más fieles de Naoya Inoue cuando Ramón Cárdenas envió a la lona a la superestrella japonesa hace dos semanas.

Pero su ansiedad no provenía de la admiración por el ídolo nacional que Inoue representa en Japón, sino de su deseo de ser el hombre que finalmente lo derrote.

"Me sorprendió mucho," confesó Nakatani a The Ring. "Pero creo que fue una cuestión de tiempo y de que Cárdenas lanzó un golpe completo. Eso probablemente tuvo mucho que ver con que Inoue cayera."

Cárdenas conectó una izquierda perfectamente colocada mientras intercambiaban golpes al final del segundo asalto el pasado 4 de mayo, en el T-Mobile Arena de Las Vegas. Ese impacto envió sorprendentemente a Inoue a la lona por segunda vez en sus últimas cuatro peleas como campeón indiscutido del peso supergallo.

Inoue (30-0, 27 KOs) subió al ring como favorito abrumador, con cuotas de hasta 80-1 en algunas casas de apuestas. Por eso, esta caída resultó aún más impactante que cuando el excampeón mundial del CMB en peso gallo, Luis Nery, lo derribó en el segundo asalto de su combate en mayo de 2024 en el Tokyo Dome.

La determinación de Inoue le permitió levantarse ante Cárdenas (26-2, 14 KOs), tal como hizo contra Nery un año antes. Ver cómo Inoue demostró frialdad para aniquilar a Nery tras esa caída le dio confianza a Nakatani de que el “Monstruo” haría lo mismo con el valiente Cárdenas.

“Estaba algo preocupado,” admitió Nakatani. “Pero después de ver la pelea con Nery, sabía que se iba a levantar. Que no iba a rendirse.”

Y así fue. Inoue se repuso rápidamente, asimiló sin mayores consecuencias los mejores golpes de Cárdenas, tanto al rostro como al cuerpo, y retomó el control de la contienda.

El castigo acumulado se hizo insoportable para Cárdenas cuando Inoue lo derribó con una potente derecha al final del séptimo asalto. En el octavo, el réferi Thomas Taylor detuvo la pelea cuando Inoue lo castigaba severamente al cuerpo y a la cabeza.

Mientras tanto, Nakatani se prepara para una pelea de unificación de títulos gallo contra otro zurdo japonés, Ryosuke Nishida, el 8 de junio en el Ariake Arena de Tokio. El combate principal, pactado a 12 asaltos, será transmitido en vivo por ESPN+.

Nakatani, oriundo de Sagamihara, llega invicto con récord de 30-0 (23 KOs) y es el actual campeón del CMB. Nishida (10-0, 2 KOs), de Osaka, posee el cinturón de la FIB. Ambos pugnarán por establecer supremacía en la categoría de 118 libras, donde The Ring clasifica a Nakatani como el número 1 del mundo, y a Nishida como el contendiente número 2.

Si Nakatani, de 27 años, vence a Nishida (28), un esperado duelo frente a Inoue en 2025 podría hacerse realidad. Y si ese choque llega, el historial de recuperación de Inoue estará muy presente en la mente de Nakatani.

“Tiene la experiencia de haber sido derribado y levantarse para ganar una pelea,” reconoció Nakatani. “Eso hay que dárselo. Pero si yo lo derribo, tengo que asegurarme de que no se levante.”

Keith Idec es redactor senior y columnista de The Ring. Lo encuentras en X: @idecboxing