El pasado septiembre,
Josh Warrington dejó discretamente sus guantes en el centro del ring del Wembley Stadium.
El dos veces campeón mundial IBF del peso pluma acababa de perder una frustrante y decepcionante decisión ante
Anthony Cacace, número 3 de The Ring en el peso superpluma, en la cartelera del combate por el título de los pesados entre Daniel Dubois y Anthony Joshua.
Después de años de mala suerte, malos resultados, lesiones y frustración, Warrington regresó a Leeds convencido de que había boxeado por última vez. Pero no tardó en darse cuenta de que no podía abandonar el deporte que le había dado tanto de una manera tan silenciosa.
Ahora tiene la oportunidad de volver a hacer ruido.
En octubre de 2023, Warrington se enfrentó al dos veces campeón mundial WBA del peso pluma, Leigh Wood. Contra todo pronóstico, Warrington realizó su mejor actuación en años, antes de ser detenido de forma controvertida estando aún en pie al final del séptimo asalto.
“El año pasado estuve de luto durante tres semanas porque me retiré, y [el boxeo] es todo lo que he conocido desde que era un niño de siete años”, dijo Warrington (32-4-1, 8 KOs) en la rueda de prensa de presentación.
“Ha moldeado mi vida, la vida de mi familia, todo. Pero lo he puesto en perspectiva y entro a esta pelea con una mentalidad diferente y físicamente… bueno, no se puede discutir lo que muestro en el gimnasio.”
En abril, Warrington volvió a la senda del triunfo con una victoria modesta en ocho asaltos ante Asad Khan, pero ha pasado el resto de 2025 trabajando en el gimnasio, manteniéndose en forma y esperando una gran oportunidad.
Pasar meses entrenando duro sin recompensa es una prueba para cualquiera, y más para alguien que ha logrado lo que Warrington ha conseguido, pero él reveló que se ha volcado por completo en su preparación.
Se espera un ambiente hostil y multitudinario en Nottingham, pero Warrington se siente listo para regresar a los focos.
“Durante este último año, ha sido algo que realmente necesitaba”, explicó.
“Estaba clasificado número uno del mundo. Entre los 10 mejores libra por libra. Luego llegaron derrotas, revanchas, mandíbulas rotas, y después esperar 10 meses, 11 meses por una pelea. Mi cabeza estaba por todos lados.
La Navidad pasada y el nacimiento de mi pequeño hijo me hicieron alejarme del boxeo. Ahora me siento resucitado.”