Este fin de semana, Josh Taylor debutará en el peso wélter ante Ekow Essuman, pero el escocés asegura que, aunque su objetivo es convertirse en campeón mundial en dos divisiones, no siente presión: ya ha cumplido su misión en el boxeo.

Este domingo se cumplirá un año exacto desde su última pelea, la revancha perdida ante Jack Catterall. Ahora, el ex campeón indiscutido de las 140 libras busca conquistar una nueva división.

Tras tomarse un año de descanso para evaluar su futuro y adaptarse a una nueva categoría, Taylor (19-2, 13 KOs) firmó con Queensberry Promotions y regresará al ring este sábado en el OVO Hydro de Glasgow, frente al excampeón británico Essuman (21-1, 8 KOs), en un combate que será transmitido en vivo por DAZN.

Taylor se convirtió en campeón mundial por primera vez en mayo de 2019 al vencer a Ivan Baranchyk por el cinturón de la FIB en el peso superligero. Más tarde ese año, unificó títulos al derrotar a Regis Prograis en la final del World Boxing Super Series, sumando los cinturones de la AMB y The Ring.

Su consagración llegó en mayo de 2021, cuando venció a José Ramírez en Las Vegas y se convirtió en campeón indiscutido de las 140 libras.

Desde entonces, sin embargo, ha vivido momentos difíciles: la polémica victoria por decisión dividida ante Catterall en 2022 y la derrota clara en la revancha ante Teófimo López en 2023, donde perdió sus títulos de la OMB y The Ring.

A pesar de todo, Taylor insiste en que ya logró su mayor ambición:

—Desde que me convertí en campeón mundial, toda la presión desapareció —dijo a The Ring—.

—Ese era mi sueño de toda la vida, mi gran objetivo: ser campeón mundial. Cuando vencí a Baranchyk, ya había cumplido mi misión.

—Pero yo soy así, competitivo, con mentalidad de campeón. Quería más: unificar, luego ser indiscutido. Lo logré, algo que ni yo pensaba que sería posible.

—Así que todo lo que venga ahora es un extra. Ahora quiero ser campeón en dos divisiones, pero ya no se trata de presión, sino de seguir poniéndome metas y creciendo.

—Estoy aquí para disfrutar y hacer lo que quiero, sin presión. En cierto modo, ya completé el boxeo.

"No creo que Essuman tenga el motor que dice tener"

Mucho se ha hablado del estilo intenso de Essuman, apodado “The Engine” (El Motor), un peleador que Taylor conoce desde sus días compartiendo equipo en el programa amateur de Gran Bretaña.

Algunos pronostican que Essuman presionará durante los 12 asaltos, pero Taylor no lo ve así:

—Espero una pelea a ritmo alto, claro. Todos hablan de su motor, pero no creo que sea tan potente como dicen. No pelea como alguien con ese tipo de motor.

—Aun así, espero una pelea dura. Estoy preparado para 12 asaltos difíciles.

Ambos boxeadores mostraron respeto mutuo durante la conferencia de prensa de anuncio del combate.

Sin embargo, quienes conocen a Taylor saben que en la semana de pelea, su actitud cambia. Su apodo "Hank" —inspirado en la violenta y descontrolada personalidad del personaje de Jim Carrey en Me, Myself & Irene— aparece en esos días.

Durante la promoción de su combate con Ramírez en 2021, Taylor fue agresivo y provocador. Algunos pensaron que estaba fuera de control, pero luego cayó Ramírez dos veces y Taylor se consagró campeón indiscutido con una victoria por decisión unánime.

—Estaré en modo pelea, sin duda —dijo—.

—Mi carácter cambia. Me convierto en peleador. Seré respetuoso cuando sea necesario, pero estaré listo para la guerra.

—No diría que somos amigos, pero nos llevamos bien. Siempre ha habido respeto mutuo.

—Tuvimos buenas sesiones de sparring en el pasado. Tengo mucha experiencia con él. Siempre ha sido un buen tipo, nos hemos llevado bien. No hay mala sangre.