Johnny Fisher no cierra la puerta a una tercera pelea con Dave Allen, a pesar del brutal nocaut sufrido en su revancha del sábado por la noche en el Copper Box Arena.

Después de su polémica victoria por puntos en su primer combate en Arabia Saudita en diciembre, Fisher cayó por nocaut en el quinto asalto en la segunda pelea, lo que llevó a muchos —incluido su promotor Eddie Hearn— a sugerir que tal vez lo más sensato sería reconstruir su carrera lejos de Allen.

Allen derribó a Fisher al final del quinto asalto. El peleador de Romford logró levantarse tambaleando, pero justo al sonar la campana, recibió una combinación letal de gancho de izquierda y uppercut de derecha, que lo envió boca abajo a la lona, mientras volaba la toalla desde su esquina.

Fisher evitó hablar en la conferencia de prensa posterior, pero sí dio declaraciones el domingo por la mañana a IFL TV en el hotel, donde reveló que una tercera pelea con Allen sigue estando en su radar.

Aunque intentó mantener la distancia con su jab durante el combate, Fisher cree que una estrategia más agresiva podría cambiar el rumbo de una trilogía y darle la ventaja 2-1.

“Creo que lo sensato sería tomar otro camino, pero hablé con mi familia y amigos después, y dijimos que si entro como lo hice en la primera pelea, con el físico que tengo ahora, puedo hacerlo mejor,” dijo Fisher.

“No digo ‘no’ a la revancha. Si peleo como debo, puede ser cerrada otra vez y probablemente la gane con más claridad que la primera.”

“No fui lo suficientemente bueno, pero lo intenté con todo. Tuve un buen campamento. Tal vez elegí la estrategia equivocada y no hice lo que tenía que hacer. Así es el boxeo.

Pensé que estaba siguiendo el plan, pero eso no es lo que soy por naturaleza. No soy un boxeador de retroceso, y aunque tenía sentido no involucrarme demasiado con Allen esta vez, me di cuenta de que eso me agotó más que pelear como siempre lo hago: al frente.”

Fisher (13-1, 11 KOs), de 26 años, sufrió así la primera derrota de su carrera profesional tras poco más de cuatro años en los cuadriláteros. Pero con la escena del peso pesado británico más activa que nunca, hay muchas opciones atractivas para él más allá de Dave Allen.

“Me siento más libre ahora que se fue la presión del invicto. Le dije a Eddie Hearn que me pusiera con quien sea, que yo simplemente voy a salir a darlo todo.

Ya no hay presión, nada que me detenga ni expectativas que cumplir.”

Fisher no descarta pelear por el título británico en un futuro cercano.

“No hay razón para no pelear por el título británico el próximo año. Quizás primero busque el título inglés y luego el británico. No tengo que apresurarme.

Apenas tengo 26 años y, si quiero, me quedan entre 10 y 15 años de carrera. No tengo que estar aquí si no quiero; podría hacer muchas otras cosas. Pero estoy aquí porque amo esto.”