El peso pesado británico Johnny Fisher asegura que su regreso al ring está impulsado por un nuevo nivel de intensidad adquirido tras entrenar junto a su compañero de gimnasio Daniel Dubois.

Fisher (13-1, 11 KOs) volverá a la acción este sábado en Montecarlo, en su primera pelea desde que fue noqueado por Dave Allen en su revancha en el Copper Box Arena de Londres en mayo.

Desde aquella derrota, Fisher se separó amistosamente de su entrenador de largo tiempo, Mark Tibbs, y se trasladó a Essex para unirse al gimnasio de Tony Sims en Matchroom.

Curiosamente, no fue el único peso pesado británico en hacerlo este año: Dubois también decidió unirse a Sims tras su dura derrota ante Oleksandr Usyk en Wembley el pasado julio.

Ahora, Fisher afirma a The Ring que entrenar junto a Dubois le ha enseñado una valiosa lección sobre la intensidad necesaria en la élite:

“Es increíble estar en el mismo gimnasio que él”, dijo Fisher.

“Entrené con él muy brevemente hace cuatro o cinco años, cuando estaba con Mark Tibbs unos meses.

Ahora he podido ver de cerca lo intenso que es entrenando. Para mí, como un peso pesado joven que aún viene subiendo un par de niveles por debajo de él, es bueno tener a alguien así delante para aprender.”

“La intensidad de su entrenamiento está en otro nivel. Cuando comencé como profesional, me encantaba entrenar duro; siempre lo he hecho, pero siento que había perdido un paso. Ahora estoy recuperando esa mentalidad, y es por estar rodeado de gente como Daniel.

Cuando estás en el gimnasio con él, tienes que entrenar como una bestia. Este campo ha sido puro trabajo duro, y probablemente eso era lo que me faltaba, sin culpa de nadie.”

Fisher ha hecho sparring con Dubois en el pasado, pero esta vez sus horarios no coincidieron, algo que Fisher casi agradece.

“Teníamos programadas un par de sesiones de sparring, pero él tuvo compromisos con los medios y no sucedió.

Pero, siendo sincero, no necesito más de uno o dos sparrings con Daniel. Cada vez que he hecho sparring con él, pega extremadamente duro. Probablemente es el compañero de sparring más disciplinado y más feroz que he tenido en mi vida.

Cuando está dentro, está para hacer el trabajo. Está ahí para hacer daño. Siempre intenta noquearte.”

Ahora, con su primer campamento bajo Sims completado, Fisher podrá demostrar lo trabajado en el Salle des Etoiles, en una pelea transmitida por DAZN.

Originalmente iba a enfrentar a Herbert Matovu, pero un problema de visado obligó a que el invicto eslovaco Ivan Balaz (7-0, 5 KOs) entrara como sustituto de última hora.

Por primera vez, Fisher llega a un combate tras una derrota, algo que admite trae un nuevo tipo de presión.

“Una presión nueva en el sentido de que ahora tienes que demostrar que sigues en el juego”, dijo Fisher. “Depende de mí mostrar que sigo siendo una amenaza.”

“La presión se construyó porque la gente asumió que, tras vencer a Alen Babic en 30 segundos, era un gran prospecto a nivel mundial. Pero en realidad no lo era. Nunca lo fui. No estaba listo.

Me vinculaban con peleas contra Hughie Fury como siguiente paso, pero mi padre me decía: ‘No estás listo para gente así, Johnny’. Pero uno tiene que surfear la ola en la que está.”

“Ahora estoy en otra ola, y tengo que demostrar que no soy solo alguien que tuvo un buen momento y luego se cayó.”