Para muchos jóvenes boxeadores, entrar a una conferencia de prensa puede resultar más intimidante que subir al ring.

La mayoría de los peleadores de las carteleras secundarias no son guiados hacia entrevistas programadas ni hacia medios reconocidos; simplemente se les indica un lugar y una hora, y deben abrirse paso entre una multitud de YouTubers con cámaras.

Joe Hayden (20-0, 2 KOs) ya está acostumbrado a estar rodeado de cámaras. El invicto superligero británico es entrenado y manejado por el popular peso pesado Dave Allen, y pasa gran parte de su tiempo en el gimnasio de Jamie Moore en Mánchester, donde comparte sesiones con un grupo exitoso y mediático de boxeadores.

Pero hay una gran diferencia entre estar en un evento y ser parte del evento.

El fin de semana pasado, Hayden tuvo la oportunidad de pelear en la cartelera de Allen–Arslanbek Makhmudov, una gran vitrina para un púgil que empieza a hacerse notar.

A 48 horas de su pelea con el excampeón galés Angelo Dragone, el boxeador de 26 años, oriundo de Conisbrough, observaba en silencio cómo su mentor atendía a los medios y se encaraba con el gigante ruso. En ese momento, admitió que empezó a pensar que aquello podía ser el inicio de algo grande.

“Pensaba que esto podría ser el comienzo de algo nuevo. Me siento muy afortunado de estar aquí y he intentado disfrutar cada momento de estas cinco semanas de preparación”, dijo a The Ring.

“Nunca había sido parte de algo así, así que estoy tratando de disfrutar todo el tema mediático y todo esto.

[Dragone] es un excampeón de Gales, no es ningún tonto. Vendrá con mucha ambición, y eso me viene perfecto, porque creo que muestro mi mejor versión cuando tengo enfrente a alguien con hambre, que me obliga a boxear al máximo de mis capacidades.”

A pesar de su relación con Allen y de mantener una de las rachas invictas más largas del boxeo británico, Hayden sigue siendo un nombre poco conocido dentro de la división de las 140 libras.

Tuvo solo cinco peleas como amateur, combinando su carrera boxística con su trabajo como asistente de enfermería en el hospital psiquiátrico de alta seguridad de Rampton.

Desde su debut profesional en 2022, ha sabido ser paciente y constante, y en los últimos meses se percibe una evolución clara en su rendimiento.

“Tuve mi primera pelea a ocho asaltos en Doncaster hace unos meses”, recordó.

“Fue mi primer paso real hacia arriba, y saqué muchísima experiencia. Me sentí como un boxeador completamente distinto cuando volví al gimnasio.

En mi última pelea estaba muy emocionado, no podía esperar a subir al ring porque me sentía mejor que nunca. Cada combate me hace mejorar y ahora creo que el sábado mostraré una versión aún más completa de mí mismo.”

El sábado por la noche, Hayden cumplió con creces.

Dejó que el agresivo Dragone presionara, pero se aseguró de hacerle pagar cada intento de ataque.

Conectó repetidamente con un ganchazo de derecha preciso, y derribó al galés a mitad del cuarto asalto con un recto de izquierda perfectamente cronometrado.

No logró finalizarlo, pero controló el resto del combate para llevarse una decisión clara e impresionante.

Su actuación sólida y serena en un escenario importante dejó una buena impresión en los promotores y debería reflejarse en la próxima actualización del ranking británico.

Allen ha hecho un excelente trabajo como entrenador, pero también se ha preocupado de que Hayden esté preparado para los desafíos fuera del ring.

“Desde que me hice profesional con Dave —desde los 19 o 20 años—, siempre nos ponía frente a una cámara”, contó Hayden.

“Desde el principio, en cada evento, él hacía sus entrevistas y luego nos hacía hacer las nuestras. La mayoría ni siquiera se publicaban, pero lo hacía para que nos acostumbráramos.

Siempre nos decía: ‘Algún día estarás tú aquí, frente a la cámara. Tienes que estar preparado para eso’. En aquel momento no le das importancia, pero ahora, viéndolo con perspectiva, me gusta bastante, y demuestra que todo ese trabajo valió la pena.”

El próximo paso de Hayden será interesante.

Ninguno de sus 17 primeros rivales tenía récord positivo, pero la estrategia de crecimiento gradual parece haber funcionado: sus oponentes más recientes han sido más competitivos y sus actuaciones, más convincentes.

En sus tres últimas peleas, enfrentó a rivales con marca combinada de 42-16-1; el mes pasado noqueó a Ramesh Kumar (India) en dos asaltos y la semana pasada derribó a Dragone.

“Ojalá termine el año con 21-0”, dijo.

“Estamos buscando un combate a 10 asaltos y un eliminatorio del título de la Commonwealth para noviembre.

Si puedo cerrar el año así, espero conseguir un cinturón a comienzos del próximo año y seguir escalando en los rankings británicos.”