Una victoria sobre David Morrell se suponía que sería el momento “ajá” para David Benavídez.
Morrell, un cubano altamente valorado con un arsenal técnico impresionante, fue dominado con relativa facilidad por Benavídez el pasado mes de febrero. En ese combate, el oriundo de Phoenix, que ya ostentaba el título interino del CMB en las 168 libras, pasó por encima de Morrell para consolidarse como el retador obligatorio al cetro semipesado de Dmitry Bivol.
Sin embargo, Benavídez (30-0, 24 KOs) no tendrá la oportunidad de enfrentarse a Bivol, ya que el ruso recientemente dejó vacante su corona del CMB. Como consecuencia directa, Benavídez fue ascendido de inmediato a campeón absoluto de la división.
Ahora, el enfoque del equipo de Benavídez se centra en encontrarle un rival. Por fortuna, la división de los semipesados ofrece múltiples opciones. Pero hay un nombre que, según él mismo, merece esa oportunidad más que nadie.
“Creo que tiene todo el sentido del mundo”, declaró Jesse Hart cuando se le preguntó sobre una posible pelea con Benavídez. “No creo que tenga otro lugar a dónde ir”.
Ha pasado tiempo desde que se vio a una versión apática de Hart (31-3, 25 KOs) subir al ring. Tras sus derrotas ante Gilberto “Zurdo” Ramírez y Joe Smith Jr., el peleador de Filadelfia parece haber aprendido la lección, y actualmente atraviesa una racha de cinco victorias consecutivas, cuatro de ellas por la vía rápida. Aun así, a pesar de este buen momento, Hart partiría como un claro no favorito en un eventual choque ante Benavídez. Y es que, sencillamente, hay una razón por la que le apodan “El Monstruo Mexicano”.
Hart, sin embargo, no termina de comprar el alboroto mediático. No va a salir a decir que el recién coronado campeón del CMB en peso semipesado es un producto inflado de la imaginación del público. Pero ese “monstruo” del que todos hablan… Hart quiere comprobar en carne propia si es tan temible como dicen.
“Necesito saber si realmente es así. No creo que sea como dicen. No creo que sea eso. Necesito sentir ese fuego”.