Janibek Alimkhanuly pensaba que sabía exactamente quién sería su próximo oponente.

Cada vez que tenía la oportunidad, Hamzah Sheeraz llamaba a The Ring y desafiaba al campeón unificado de peso mediano. Alimkhanuly apenas decía una palabra. Dejaba que Sheeraz dijera lo que quisiera sin dar mucha respuesta.

Peleando a través de las redes sociales no es divertido para el hombre de 31 años. Preferiría que sus puños hablasen por él. Así que, cuando la WBO ordenó que Sheeraz (21-0, 17 KOs) fuera su próximo oponente, Alimkhanuly fue el hombre más feliz del mundo. Sin embargo, su sonrisa y actitud feliz se transformaron en confusión cuando Sheeraz se retiró de su enfrentamiento.

El equipo de Sheeraz dio pocas explicaciones, pero unos meses después, todo tuvo sentido. Detrás de las cámaras, un enfrentamiento con Carlos Adames, el campeón reinante del WBC, estaba tomando forma. Una vez que esas conversaciones llegaron a su fin, Sheeraz estaba satisfecho.

Oficialmente, los dos se enfrentarán el próximo mes, el 22 de febrero en Arabia Saudita. Para la mayoría de los aficionados, todo está perdonado. Claro, querían ver a Sheeraz y Alimkhanuly enfrentarse, pero un combate con Adames promete ser explosivo. Pero mientras los aficionados están dispuestos a perdonarlo, Alimkhanuly no lo está. Desde su punto de vista, Sheeraz simplemente quería tomar el camino de menor resistencia.

"Creo que necesitaba un oponente fácil", dijo Alimkhanuly sobre Sheeraz en una reciente entrevista con Boxing News.

Elegir un ganador es irrelevante. Lo que realmente le importa a Alimkhanuly (16-0, 11 KOs) es pelear contra el vencedor. Mientras espera que se aclare la situación, el número 1 del ranking de peso mediano de The Ring observa detenidamente sus títulos mundiales.

Por supuesto, está orgulloso de lo que ha logrado. No cambiaría su estatus de campeón por casi nada. Sin embargo, también ve esos brillantes trofeos como una especie de maldición. En sus años más jóvenes, Alimkhanuly no tenía problemas para conseguir las peleas que quería. Ahora, por alguna razón, todo ha cambiado por completo.

"Cuando me convertí en campeón del mundo, todos empezaron a evitarme y él es uno de los que también me está evitando".