RIAD, ARABIA SAUDITA – En un duelo de redención, Jaime Munguía dejó atrás el trago amargo de su sorpresiva derrota por nocaut en diciembre pasado y derrotó por decisión unánime a Bruno Surace en una pelea intensa pero táctica, disputada como parte del fin de semana del Cinco de Mayo en el ANB Arena.
Munguía (45-2, 35 KO) se impuso con tarjetas de 116-112, 117-111 y 117-111, marcando un retorno a la senda ganadora ante el francés Surace (26-1-2, 5 KO), quien le había propinado la primera derrota por nocaut de su carrera el pasado 14 de diciembre en Tijuana.
“Fue muy importante para mí volver de eso,” declaró Munguía tras la pelea.
“Más que nada hemos estado trabajando en la mentalidad. La victoria era lo más importante, para demostrar que Jaime Munguía sigue aquí y va en serio.”
Una pelea de ajustes, no de revancha explosiva
Aunque no logró noquear al escurridizo Surace, Munguía controló la mayor parte del combate con presión constante, combinaciones al cuerpo y mejor posicionamiento. Por su parte, Surace mostró una defensa sólida, buen movimiento lateral y momentos de lucidez con su gancho de derecha, pero no fue suficiente para frenar el ritmo del mexicano.
Segundo asalto: Munguía aumentó la presión sin mostrar temor tras el KO de 2024.
Séptimo y noveno rounds: los momentos más dominantes del mexicano, acorralando a Surace y conectando sólidos ganchos al cuerpo y rostro.
Último asalto: Munguía buscó el nocaut hasta el final, pero Surace resistió con gallardía.
Surace, quien había noqueado a Munguía tras haberse levantado de la lona en su primer encuentro, no repitió la hazaña. A pesar de su valentía, la fuerza y el empuje del tapatío fueron determinantes esta vez.
Munguía apunta alto
Tras recuperar el rumbo, Munguía volvió a mencionar su deseo de pelear con los mejores del peso supermediano (168 lbs):
“Estamos listos para cualquiera: Edgar Berlanga, Caleb Plant… estamos listos para todos.”
Con esta victoria, Munguía deja atrás el “Upset del Año” y demuestra que sigue siendo un contendiente serio en una de las divisiones más calientes del boxeo.