Después de ver frenada su racha de tres nocauts consecutivos el pasado 4 de mayo ante el argentino Fabián Andrés Maidana, el contendiente welter Rohan
Polanco no ha querido quedarse quieto: este fin de semana regresa al ring ante
Quinton Randall (15-2-1, 8 KOs), en lo que será su cuarta pelea pactada a diez asaltos.
El invicto dominicano de 26 años defenderá nuevamente el título intercontinental de la OMB que ganó en febrero, con la clara intención de dejar una declaración contundente.
Aquel combate ante Maidana (24-4, 18 KOs) terminó con tarjetas unánimes de 100-89, reflejando una actuación dominante, aunque frustrante. Polanco incluso derribó a su rival en el último asalto, pero no logró cerrar la pelea por la vía rápida.
Pese al dominio, su incapacidad de mantener el ritmo demoledor que ya muchos esperan de él dejó al público con ganas de más, especialmente en una cartelera encabezada por Naoya Inoue vs. Ramón Cárdenas.
“El Rayo” Polanco (16-0, 10 KOs) fue autocrítico tras la pelea. Aunque hizo daño y generó expectativa, no logró rematar a un Maidana que, cabe destacar, jamás había sido noqueado y venía de perder de forma competitiva en 12 asaltos ante Mario Barrios por el título interino del CMB.
“Hizo un buen trabajo, pero siempre quiere hacerlo mejor”, comentó su entrenador Héctor Bermúdez a The Ring.
“No sé por qué estaba tan decepcionado por no lograr el nocaut. Maidana no se prestó al intercambio, fue negativo y no ofreció muchas aperturas”.
Bermúdez se muestra optimista y cree que este tipo de experiencias fortalecerán a su pupilo para enfrentar a la élite:
“La cosa cambiará con rivales que vengan a ganar. A partir de ahora las pruebas serán más duras, enfrentará a boxeadores con récords que proteger, y eso trae sus propios retos”.
Su próximo rival, Quinton Randall, compartió ring con el campeón de la OMB Brian Norman Jr., quien lo venció por decisión unánime en noviembre de 2023 con tarjetas de 99-91 (x2) y 97-93. Seis meses después, Norman detuvo a Giovani Santillán en el décimo asalto y se coronó campeón interino. Tres meses más tarde, fue ascendido oficialmente, al igual que Barrios.
Ahora Polanco buscará impresionar ante un oponente ya probado, y su equipo lo sabe.
“Tiene que lucirse cada vez que sube al ring”, dice Bermúdez.
“Hay que hacer algo que Norman no hizo. Pero si Randall solo viene a moverse y trabajar con el jab, será complicado. Polanco tendrá que cortar el ring con inteligencia y sin descuidarse, y eso hace esta pelea aún más interesante”.
Actualmente, Polanco ocupa el puesto #6 en el ranking de The Ring, #7 en la OMB y #11 en el CMB. Es uno de los pocos contendientes activos en una división welter que sigue reconfigurándose tras la salida de
Terence Crawford y más recientemente
Jaron Ennis.
En paralelo, Lewis Crocker y Paddy Donovan se enfrentarán por el título vacante de la FIB el 13 de septiembre en Windsor Park. Mientras tanto, Norman defenderá su cinturón frente al campeón en dos divisiones Devin Haney dos meses después, en lo que promete ser una de las peleas del año.
Por su parte,
Mario Barrios conservó su título con un empate mayoritario ante el legendario Manny Pacquiao, y el campeón de la AMB, Rolando Romero, contempla múltiples opciones, incluida una revancha con Ryan García para diciembre.
En medio de ese panorama, Bermúdez expresa cierta preocupación por el futuro incierto de Top Rank en televisión, dado que la pelea de Polanco será parte de la última transmisión del acuerdo de ocho años con ESPN.
Aunque el presidente de Top Rank, Bob Arum, confirmó esta semana que están negociando un nuevo acuerdo, la falta de claridad deja en vilo los calendarios de muchos boxeadores, incluido Polanco.
No obstante, el dominicano se mantiene enfocado en lo que puede controlar. Sabe que una victoria —y especialmente una actuación llamativa— es la mejor manera de mantenerse en la mira de los promotores que buscan a la próxima gran estrella.