El regreso de
Holly Holm al boxeo, tras una ausencia de 12 años, fue todo un éxito el pasado sábado al conseguir una victoria por decisión unánime y sin objeciones sobre Yolanda Ochoa.
Lejos de tratarse de una pelea aislada, Holm (34-2-3, 9 KOs), quien recientemente firmó con MVP Promotions —la promotora de Jake Paul—, ha dejado claro que su retorno es serio.
Holm, de 43 años, fue exaltada al Salón Internacional de la Fama del Boxeo en 2022 y ostentó títulos mundiales en las divisiones de 140, 147 y 154 libras, antes de construir una exitosa carrera en las artes marciales mixtas (15-7, 8 KOs), donde conquistó el título de la UFC.
El próximo objetivo de la apodada "The Preacher’s Daughter" es capturar un campeonato mundial en la categoría de 135 libras. Por ello, Holm observará con especial atención
la trilogía entre la campeona indiscutida del peso ligero
Katie Taylor y la puertorriqueña
Amanda Serrano, programada para el 11 de julio en el legendario Madison Square Garden de Nueva York.
“Sé que todavía puedo hacerlo”, declaró Holm tras la pelea. “Es mi pasión. Obviamente no lo haré para siempre. Pero sé que aún tengo salud y estoy lista para competir.
No quiero vencer a alguien cuando está en su peor momento. Quiero derrotarlas cuando están en su mejor versión.”
Holm fue reconocida como la Boxeadora del Año por The Ring en 2005 y 2006, y su última pelea profesional en boxeo fue en mayo de 2013. La oriunda de Albuquerque, Nuevo México, afirmó sentirse cómoda al pasar nuevamente del octágono al cuadrilátero.
“Estaba emocionada por boxear”, confesó Holm. “Pero siempre hay nervios antes de una pelea. Eso nunca cambia. El día que no sienta nervios, será el día que deba dejar de pelear.
Me divertí mucho, pero sin duda quiero más de mí misma. Lo disfruté y ya estoy lista para la próxima.”
Manouk Akopyan es el redactor principal de The Ring. Síguelo en X e Instagram: @ManoukAkopyan