RIAD, ARABIA SAUDITA -- En la zona del lounge del Hotel Mandarin, un fanático ve a Hamzah Sheeraz y le pide una foto. No es el único. En poco tiempo, uno se convierte en tres y, antes de que se dé cuenta, el joven de 25 años está conversando mientras se prepara para su primera oportunidad por un título mundial contra el campeón del peso mediano del WBC, Carlos Adames, a unas 11 millas de aquí, el 22 de febrero.

Estoy escribiendo nerviosamente y transcribiendo otras citas de entrevistas para distraerme mientras espero la culminación de un artículo que lleva más de dos años en proceso.

Sheeraz (21-0, 17 nocauts) ha aparecido en algunas carteleras destacadas de Queensberry, incluida la victoria sorpresiva de Joe Joyce sobre Daniel Dubois y la venganza de Anthony Yarde contra Lyndon Arthur, pero realmente cobró protagonismo tras una destructiva victoria por nocaut técnico en el segundo asalto sobre River Wilson-Bent, quien tenía marca de 13-1-1, en la velada de John Ryder vs. Zach Parker.

Más tarde esa noche, en los vestuarios, Wilson-Bent dijo que había hecho guanteo con un sinfín de boxeadores británicos de 160 a 175 libras y aseguró que nadie le había pegado tan fuerte como Sheeraz.

Menos de dos años después, el residente de Ilford sumó cuatro defensas del título Silver del WBC en el peso mediano ante pruebas variadas en tres países, culminando con otra victoria por nocaut en el segundo asalto sobre el británico y ahora excampeón europeo de la EBU, Tyler Denny, en la coestelar del impactante nocaut en el quinto asalto de Dubois a expensas de Anthony Joshua.

Parece simbólico, dado que a menudo han compartido cartelera, que ambos peleen por títulos mundiales en el mismo evento estelar en Riad el próximo fin de semana. Uno como campeón defensor, el otro como un retador decidido a lograr otro gran avance en su carrera.

Algunos consideran que su victoria por nocaut en el undécimo asalto sobre el entonces invicto contendiente Ammo Williams el pasado 1 de junio fue la prueba definitiva para determinar si puede competir con la élite. ¿Él mismo? Bueno, podría haber sido mucho mejor.

"Todos creen que fue una buena actuación, pero les prometo que fue solo el 30 % de lo que puedo hacer", le dice a The Ring.

"Tuve una gran carga financiera sobre mí, así que tuve que trasladar el campamento a Preston, el guanteo no fue tan bueno como suele ser y no tuvimos los instrumentos de entrenamiento habituales, así que me adapté. No quise decir nada antes para que no se usara como excusa. La gente vio la pelea y decía ‘sí, está listo’, pero eso fue solo un 30 %. Luego volví a mi campamento en Los Ángeles y miren lo que le hice a Denny. Habría sacado a Ammo de allí en cuatro asaltos. No importa ahora, pero sí, esto me ha puesto en posición para pelear por este título mundial".

Le leo algunas citas de una entrevista recién concluida con Teddy Atlas, preguntándole al estimado entrenador y analista de boxeo qué piensa antes del desafío de campeonato de Sheeraz. En pocas palabras, ¿qué lo hace especial? Atlas no perdió palabras.

"Su familia, su carácter. Todos hablan de su tamaño, altura y alcance, pero la forma en que se comporta como persona, como hombre con dignidad, hay una fortaleza interna en eso y, tarde o temprano, saldrá a la luz. Sí, conozco su talento, su jab y todo eso, pero lo que tienes dentro debe salir si quieres tener éxito al más alto nivel. ¿Qué tiene dentro? Su potencial es obvio y todavía es muy joven, será una pelea difícil [contra Adames], como debe ser.

"Me gusta la forma en que usa su tamaño, necesitas saber cómo boxear con esas ventajas físicas. Hamzah entiende su identidad, debes tener coherencia sobre quién eres, y aquí es un punto a favor: saber que tiene estos grandes atributos físicos, aprender a usarlos y comprender su importancia. Tendrá que ser eficiente, efectivo y productivo en la distancia".

¿Cómo se siente Hamzah al escuchar esas palabras de alguien a quien creció viendo?

"Es una locura porque cuando solía ver cosas en YouTube, él estaba en el ring analizando golpes, ciertos movimientos… Honestamente, nunca pensé que estaría aquí sentado escuchándolo elogiarme. Es un momento en el que me tengo que pellizcar, un sentido de ‘mierda, esto se está volviendo real’, que estos tipos legendarios te elogien es algo muy surrealista, pero no es presión añadida porque saben de lo que hablan, ven cosas en mí que yo mismo no veo. Se trata de desbloquear el potencial que ven en mí, sé que está ahí. Esta es la pelea ahora, contra un pegador como Carlos, muy experimentado, esta es mi carta de presentación".

Adames (24-1, 18 nocauts) hará su quinta aparición a nivel de campeonato mundial el próximo fin de semana, habiendo comenzado su carrera profesional en el peso wélter en 2015. Una única derrota en 12 asaltos contra Patrick Teixeira por el título interino superwélter de la OMB cuatro años después provocó el descanso más largo de su carrera hasta la fecha, 16 meses, tras lo cual finalmente subió otra división.

Habiendo sumado cuatro victorias sobre excampeones y contendientes de alto nivel desde que hizo del peso mediano su hogar, el boxeador de 30 años confiará en sus posibilidades de ser demasiado para una estrella en ascenso que aún está acumulando esa experiencia invaluable contra la élite mundial.

Con una estatura de 1.80 m y un alcance de 185 cm, el dominicano, como muchos antes que él, cederá terreno en cuanto a ventajas físicas se refiere, aunque tiene un poder explosivo y un estilo agresivo que buscará disuadir a Sheeraz de intercambiar golpes de cerca.

"Tengo que estar atento a todo, él es campeón del mundo por una razón. Tiene experiencia, puede pegar fuerte y llega con todas las ventajas. Quieres que todo esté en tu contra, así cuando ganas, sabes que fue merecido y no un regalo. Tengo que hacer mi trabajo como nunca antes, establecer nuevos niveles y récords, una mentalidad completamente nueva. Estoy emocionado por esto".

Sheeraz, quien comenzó su carrera profesional en el peso superwélter, no ha tenido un camino fácil hasta este punto crucial. El nacido en Slough se enganchó al boxeo después de ser inspirado por su tío Imran, un talentoso amateur, quien lo llevó a un gimnasio local.

Rápidamente mostró habilidades para ser un talento emocionante, fue finalista tres veces en los campeonatos nacionales juveniles del Reino Unido, pero se desilusionó con el deporte tras ser ignorado para el equipo de Inglaterra en los Juegos de la Commonwealth cuando era un adolescente ambicioso.

Eso no duró mucho. Un aprendizaje en electricidad le ayudó a mantener su mente ocupada y ganar algo de dinero, aunque pronto se hizo evidente lo que más extrañaba. No pasó mucho tiempo antes de que se hiciera profesional y comenzara un cuidadoso proceso de desarrollo bajo la tutela de Frank Warren, pero ¿fue un camino fácil? Para nada.

Bradley Skeete, según todos los informes, lo estaba superando con su experiencia y parecía tener argumentos sólidos para evaporar el récord invicto de 13-0 del entonces joven de 22 años en busca de los honores europeos de la OMB tras siete asaltos.

Un polémico octavo asalto, en el que Sheeraz golpeó al retador con marca de 29-3 con golpes de seguimiento después de derribarlo de rodillas, resultó en una deducción de punto. Muchos consideraron que debía haber sido descalificado por completo, dado lo afectado que terminó Skeete como resultado. Se ofreció una revancha, pero fue rechazada, y Skeete optó por dedicarse al entrenamiento mientras Sheeraz se preparaba para subir de categoría.

Siete meses y medio después, en su segunda pelea en peso mediano, un descuido en la corta distancia hizo que fuera derribado por primera vez por Francisco Emanuel Torres en un combate de ida y vuelta que, al igual que la experiencia dos peleas antes, le dejó muchas enseñanzas.

Ambos enfrentamientos terminaron con victorias por nocaut, aunque sirvieron como un recordatorio oportuno de que no se pueden tomar demasiados riesgos ni estar demasiado dispuesto a recibir castigo en una disciplina donde un solo golpe bien colocado puede cambiar instantáneamente el rumbo de la pelea. La comodidad es peligrosa.

Una inoportuna lesión en la mano que requirió cirugía hizo que el brillo de su exhibición destructiva contra Wilson-Bent desapareciera, pero nueve meses después en Wroclaw no perdió el tiempo para superar al invicto 13-0-1 Dmytro Mytrofanov, derribándolo tres veces en menos de cuatro minutos camino a una victoria en el segundo asalto. Warren lo declaró la respuesta británica a Tommy Hearns tras la pelea.

Alex Krassyuk, ampliamente conocido por ser el promotor del campeón mundial indiscutido en dos divisiones Oleksandr Usyk, también dirigió la carrera de Mytrofanov. Cuando le pregunté sobre la actuación de Sheeraz contra su boxeador, tras haberlo visto desde primera fila mostrar una exhibición aguda en una noche sofocante en Polonia, elogió al contendiente en ascenso que seguramente seguirá subiendo de peso.

"Hamzah es, absolutamente, el próximo campeón mundial en peso mediano. No puedo decir revolucionario porque sonaría demasiado expresivo, pero estará en la cima durante mucho tiempo."

Sin embargo, Hamzah no pretende quedarse mucho tiempo en el límite de las 160 libras, lo que lleva a muchos críticos a creer que está subestimando a Adames. ¿Cuánto tiempo le queda en esta categoría y cómo se ve su hoja de ruta?

"Dos o tres peleas. Tres si acaso. Sería Adames, Janibek o Chris Eubank Jr porque, en términos financieros, la pelea con Eubank es mucho más rentable que con Janibek. En términos de perfil, Eubank tiene más sentido, pero no me preocupa, unificar y luego subir."

Desde esta conversación, Eubank Jr ha acordado un contrato de dos peleas para enfrentar a Conor Benn (23-0, 14 nocauts) este año, comenzando el 26 de abril, mientras que el campeón mundial unificado Janibek Alimkhanuly (16-0, 11 nocauts) defenderá sus títulos contra el francés Anauel Ngamissengue (14-0, 9 nocauts) tres semanas antes, el 5 de abril.

Ngamissengue y Sheeraz formaron parte de la cartelera de Usyk-Dubois en Polonia. El francés consiguió una ajustada victoria por decisión mayoritaria contra el polaco Fiodor Czerkaszyn, pero solo ha peleado una vez desde entonces y en gran medida contra rivales poco reconocidos a lo largo de su carrera profesional de cinco años.

El monarca de la OMB/FIB, Janibek, ha sido vocal sobre su deseo de enfrentar a otros campeones de la división, aunque el currículum del pegador kazajo tampoco es particularmente impresionante. Denzel Bentley (21-3-1, 17 nocauts) le dio la prueba más dura al zurdo de 31 años en una pelea tomada con poca antelación en noviembre de 2022 y, ahora como campeón europeo, insiste en que está en la fila para una segunda oportunidad por el título mundial este año.

A medida que Sheeraz ascendía, Bentley era el cazado. Sus caminos han tomado direcciones distintas y ahora, la trayectoria de ambos parece muy diferente. Después de verlo superar a Brad Pauls para recuperar el título británico en su evento estelar del 7 de diciembre, Hamzah fue claro.

"Hizo lo que tenía que hacer, pero siendo honesto, debería haberlo terminado en cuatro asaltos y muchos estarían de acuerdo. Sin faltar el respeto a Brad, es un gran boxeador y un ex campeón británico, pero no es de nivel mundial y deberías desmantelar a rivales así, no irte a la distancia.

Tal vez solo fue un mal día para Denzel, no lo sé, pero si vas a estar mencionando mi nombre, ¡tienes que demostrarlo! Intentaba usar en mi contra que llamé cobarde a Eubank Jr, pero si está escuchando esto, que venga con £6 millones y aceptaré la pelea, así de simple."

La conversación cambia brevemente a un tono más serio. Liam Williams, quien aseguraba ante cualquiera que lo escuchara que expondría las debilidades de Sheeraz bajo los reflectores, ni siquiera tuvo la oportunidad de arrancar.

El orgulloso galés, de 32 años, anunció oficialmente su retiro ocho meses después de sufrir una demoledora derrota en el primer asalto ante Sheeraz en su evento estelar de febrero de 2024 en la Copper Box Arena, en el este de Londres.

Ex campeón británico en dos divisiones y retador al título mundial, citó múltiples conmociones cerebrales y el temor a la encefalopatía traumática crónica (CTE), una enfermedad cerebral vinculada a golpes repetidos en la cabeza y conmociones cerebrales, como la razón para rechazar ofertas lucrativas y, en su lugar, preservar su cerebro después de que quedó claro que su resistencia a los golpes lo había abandonado. ¿Cuánto tiempo más quiere continuar Sheeraz?

"Es un gran tipo, ante todo. No quiero seguir boxeando después de los 32 años, para ser honesto. Eso son otros siete años, ya llevo tanto tiempo como profesional... 14 años es una carrera larga, pero si todo va bien y soy un gran nombre, ese es el mejor momento, ¿no? Entre los 30 y 34 años, así que, a menos que Su Excelencia siga aquí, quiero entrar y salir."

El campeón mundial de peso superwélter de la FIB, Bakhram Murtazaliev (23-0, 17 nocauts), planea regresar en algún momento de abril o mayo después del Ramadán. La oportunidad no podría llegar en mejor momento, justo antes del mes sagrado para atletas musulmanes como Sheeraz.

"Era importante [pelear ahora], de lo contrario habría estado demasiado inactivo. He estado muy activo el último año, y si no lo estoy, subo demasiado de peso y se vuelve una batalla mental. Terminas gastando dinero si no has invertido, te atrapas en un estilo de vida que no puedes mantener por los próximos 2-3 años porque acabarás en bancarrota.

Mantenerme activo me mantiene ocupado. No voy de fiesta ni nada de eso, pero me gustan las cosas lujosas, relojes y joyas, así que cuando me aburro, compro cosas. Esto me impide hacerlo. Si sigo entrenando, puedo controlar el crecimiento, mientras que si me relajo, seguiré aumentando de tamaño y antes de que te des cuenta estaré en peso crucero."

Está más cerca del peso crucero que del semipesado fuera de los campamentos, algo que no sorprende, aunque el peso supermediano lo llamará pronto. Edgar Berlanga (22-1, 17 nocauts) lo nombró recientemente como uno de los seis boxeadores con los que le gustaría enfrentarse, mientras que el jefe de Matchroom, Eddie Hearn, insinuó que un combate contra Diego Pacheco (23-0, 18 nocauts), compañero de sparring de Adames, podría concretarse en el futuro.

Mike Coppinger, de ESPN, detalló que, como parte del acuerdo de cuatro peleas de la Temporada de Riad con el excampeón indiscutido de peso supermediano Canelo Álvarez, Sheeraz figura como una opción para la tercera pelea dentro de doce meses. Alalshikh, presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita y líder de la Temporada de Riad, ya sembró la semilla al presentarlos en la cena de los Premios Ring del mes pasado.

En cuanto a su círculo de apoyo, Sheeraz no olvida a quienes lo han ayudado a llegar hasta este punto. La atención y las solicitudes han aumentado diez veces, pero ahora parece más tranquilo, y cuando te sientas con los miembros del equipo del boxeador de 25 años, es fácil ver por qué. Su vínculo cercano.

Su padre, el exjugador de críquet profesional Kamran, lo respalda, pero también es lo suficientemente generoso como para invitar a otras voces respetadas y experimentadas al equipo.

Taz Khan, tío del excampeón mundial unificado de peso superligero Amir Khan, se unió al equipo en 2020 con cambios sutiles pero efectivos en su recuperación. Su mánager, Adil Ditta, actúa como facilitador, mientras que su entrenador principal, Ricky Funez, ha logrado que Sheeraz disfrute de la vida en el campamento en Los Ángeles, California. Su conexión de siete años sigue fortaleciéndose.

"Siempre he visto a Ricky como mi entrenador, nunca como un amigo. Es la manera más eficiente de trabajar juntos, es excelente en lo que hace, y todo lo que necesitaba era una oportunidad, que es lo que tiene conmigo. Yo necesitaba a alguien que creyera en mí y viceversa, nos unimos y, si Dios quiere, me convertiré en su primer campeón mundial formado desde cero."