Gervonta Davis camina como un tipo que no le tiene miedo a nadie ni a nada. Esa disposición intrépida, en última instancia, le ha permitido brillar cuando las luces están en su punto más alto.
Sin embargo, no es la confianza lo que impulsa a Davis (30-0, 28 nocauts) a correr una milla extra por la mañana. Tampoco es la única razón por la que se queda un poco más de tiempo cuando terminan sus sesiones de entrenamiento. Aunque no parece tener ni un solo hueso temeroso en su cuerpo, en realidad sí lo tiene. El miedo, en verdad, podría no ser una palabra lo suficientemente fuerte. Perder no es el peor problema del mundo, pero si Davis alguna vez sufriera una paliza total, no sabría cómo manejarlo.
"Mi mayor miedo es quedar en ridículo", admitió Davis en Gloves Off: Tank vs Roach. "Especialmente frente a toda esta gente en todo el mundo. No tengo tiempo para eso. No quiero salir y que me den una paliza terrible. No quiero ser humillado".
Existe la posibilidad, aunque los apostadores creen que no es muy probable, de que Davis pueda ser humillado el próximo fin de semana si no está en su mejor nivel. En el combate estelar en el Barclays Center de Brooklyn, Davis pondrá en juego su título de la AMB del peso ligero (135 libras) cuando enfrente al también campeón, aunque de una división inferior, Lamont Roach.
La actividad no ha sido la mejor aliada de Davis últimamente. En 2024, el número 1 del peso ligero según The Ring hizo solo una aparición, con una victoria por nocaut en el octavo asalto sobre Frank Martin. Roach, por otro lado, tampoco ha tenido el calendario más activo. En los últimos tres años, el boxeador de 29 años ha peleado solo una vez por año. Además, no ha competido en la división de peso ligero en casi una década.
En términos generales, todo apunta a que Davis mantendrá su récord invicto. Con las cartas a su favor y el enfrentamiento cada vez más cerca, Davis espera que Roach esté trabajando tanto como él.
"No va a ganar. Será mejor que estés listo".