Todos los caminos en la división mosca pasan por Gabriela Fundora.

Originalmente programada para enfrentar a la argentina Ayelén “Piru” Granadino, la campeona indiscutida de 23 años defenderá ahora su corona contra la contendiente de alto rango Alexas Kubicki el 20 de septiembre en el Fantasy Springs Casino de Indio, California.

La canadiense Kubicki (13-1, 2 KOs) sustituye a la sudamericana con poco más de una semana de aviso, luego de que a Granadino se le negara la visa para ingresar a Estados Unidos.

BoxingScene fue el primero en reportar las razones por las que se cayó el Fundora-Granadino.

Ser campeona indiscutida es uno de los grandes orgullos de Gabriela, pero también trae consigo la presión de estar siempre a la altura de las expectativas.

Fundora (16-0, 8 KOs) no se siente preocupada ni estresada por el momento. Para ella, la presión es un privilegio.

«Quiero dar otra buena actuación y asegurarme de conseguir otro nocaut espectacular», dijo Fundora a Red Glove News en su canal de YouTube.

En cuanto a nocauts violentos, Fundora se ha convertido en la reina de ellos. En sus últimos dos combates ha despachado a sus rivales en el séptimo asalto, aunque Kubicki parece un desafío bastante más complicado.

La canadiense de 22 años tiene, eso sí, un tropiezo difícil de explicar en su historial: una derrota en mayo de 2023 contra Linda Contreras Ibarra, una rival con récord 3-5-3. Aparte de eso, ha encadenado una racha de siete victorias, incluida la más reciente, una amplia decisión sobre Alondra Yamile Hernández Mendoza el 23 de mayo. Ahora, las circunstancias la colocan a solo una victoria de hacerse con todos los títulos mundiales del peso mosca.

Fundora, sin embargo, sabe que contendientes como Kubicki seguirán apuntando a su trono y no le preocupa. Se apoya en sus entrenadores y en su hermano mayor, el campeón mundial del CMB en superwélter, Sebastián Fundora.

Kubicki, aunque motivada, sigue siendo una gran underdog. Aun así, Fundora no cree que los pronósticos importen. Sabe muy bien que Kubicki está lista para hacer lo que sea necesario.

«Espero que venga mil por ciento preparada», remató Fundora. «Eso es lo que espero».