En esta vida o en la próxima, hay algo que no cambiará: Frank Martin no soporta a Keyshawn Davis.

En los últimos años, ambos se han insultado de todas las formas posibles y han tenido más de un enfrentamiento cara a cara. Incluso ahora, varios años después de su último altercado, Martin sigue sin poder verlo.

“Que le den”, dijo Martin a Champside en una entrevista reciente para su canal de YouTube. “Si quiere meterse conmigo, que le digan que le dije: ‘vamos, tráelo’”.

Durante un tiempo, parecía que un enfrentamiento entre ellos estaba fuera de alcance. Davis conquistó el título mundial ligero de la OMB el pasado 14 de febrero ante Denys Berinchyk en el Madison Square Garden de Nueva York y aseguró que haría una larga campaña en la división.

Pero no fue así. En lo que estaba pensado como una pelea de regreso a casa para reforzar su estatus frente a Edwin De Los Santos, Davis (13-0, 9 KOs) no dio el peso y fue despojado del título el 6 de junio. En vez de intentar forzar su cuerpo para volver a las 135 libras, admitió que su etapa en el peso ligero había terminado.

Martin había tomado esa misma decisión aproximadamente un año antes. Tras sufrir su primera derrota ante Gervonta Davis el 15 de junio en el MGM Grand de Las Vegas, el estadounidense (18-1, 12 KOs) se dio un tiempo para reflexionar. Nunca fue un ligero delgado; su físico musculoso hacía difícil el corte de peso, pero en sus dos últimas presentaciones se volvió casi imposible.

Entrenar hasta el límite es una cosa, pero saltarse comidas y no sentirse al 100% la noche de la pelea dejó de ser aceptable. Ahora, Martin espera debutar en el peso superligero.

Coincidentemente, tanto Martin como Davis están ahora en campaña en las 140 libras, sin rivales asignados. Aunque las negociaciones no parecen probables a corto plazo, si en algún momento se llegara a un acuerdo, Martin estaría encantado.

En cuanto a cómo se desarrollaría ese hipotético duelo, no espera que sea ni remotamente competitivo.

“Lo voy a destrozar”.