Las negociaciones para un combate entre Manny Pacquiao y Rolly Romero se han venido abajo, según informaron fuentes a The Ring, descartando así los planes para una pelea de peso wélter en el primer trimestre de 2026.

La leyenda de 47 años declaró a los periodistas en octubre, en su Filipinas natal, que estaba “negociando y finalizando” un combate con Romero que se celebraría en enero en Las Vegas.

Las conversaciones se estancaron y, recientemente, el combate se estaba contemplando para marzo, según las fuentes. Ahora, ambas partes han decidido seguir adelante por separado.

Pacquiao (62-8-3, 30 nocauts) aún podría concretar una revancha con Floyd Mayweather, once años después de su histórica pelea que batió récords, tal como informó The Ring en octubre.

Sin embargo, Mayweather podría primero realizar una exhibición con Mike Tyson, la cual fue anunciada pero todavía no tiene fecha ni sede.

Pacquiao regresó en julio —casi cuatro años después de su retiro— y superó las expectativas al empatar con Mario Barrios en una pelea por el título wélter.

Romero, por su parte, no ha realizado ninguna defensa de su título desde que dio la sorpresa al vencer a Ryan Garcia en mayo. Romero (17-2, 13 nocauts) podría enfrentar al retador obligatorio Shakhram Giyasov.

El invicto uzbeko busca su primera oportunidad titular. Giyasov, de 32 años, está clasificado como número 6 por The Ring en el peso wélter. Romero, que pelea desde Las Vegas, no figura en el ranking.

El mánager de Giyasov, Vadim Kornilov, declaró a The Ring el lunes que el equipo de Romero solicitó una excepción ante la AMB basándose en la pelea con Pacquiao para evitar la defensa obligatoria y realizar una defensa opcional.

“No creo que una excepción funcione cuando… no hay pelea y no está anunciada”, dijo Kornilov. “Si [la pelea Romero-Pacquiao] se estuviera dando, eso sería otra cosa; tenemos mucho respeto por un combate así y por Pacquiao en especial.

“Pero cuando no hay pelea, creo que las reglas deben cumplirse y Rolly tiene que pelear con Giyasov. Nunca entiendo por qué algunos boxeadores reciben excepciones y no tienen que enfrentar a sus retadores obligatorios”.