VAN NUYS, California — Es genial ser Rolando Romero en estos días.

Durante el fin de semana, llegó desde Miami a Los Ángeles y visitó el supermercado Super King para una sesión de firma de botellas y encuentro con fanáticos, patrocinada por una marca de licor. El simpático Romero estuvo acompañado por el comediante Arman “Antic” Margarian para el evento de Good Money Whisky y Le Bon Argent, y pudo mostrar su lado excéntrico.

Romero (17-2, 13 nocauts) reconoce y disfruta que su valor como boxeador está en su punto más alto tras su victoria por decisión unánime contra Ryan Garcia el mes pasado, encabezando una cartelera de The Ring en Nueva York, y está aprovechando cada oportunidad que se le presenta.

"Entré como un gran no favorito e impacté al mundo. Fue el destino, y lo predije hace años", dijo Romero a The Ring. "Todo el mundo ya sabía quién era, pero esta victoria me hizo aún más grande. Ahora tengo muchas opciones. No sé todavía a quién enfrentaré después, pero soy una estrella de pago por evento — una estrella de PPV siempre tiene las cartas en la mano. Es momento de encabezar otra vez."

El gran escenario no es nada nuevo para Romero, nacido y criado en Las Vegas. Pero en ocasiones anteriores, no logró aprovechar la oportunidad bajo los reflectores. Romero fue noqueado por Gervonta Davis en mayo de 2022 en una pelea estelar por PPV, y fue detenido en ocho asaltos por Isaac Cruz en marzo de 2024 durante una coestelar de PPV, perdiendo su título de las 140 libras.

Romero se recuperó con una victoria por decisión sobre Manuel Jaimes en septiembre, en la cartelera del PPV de Canelo Álvarez contra Edgar Berlanga. García y su equipo interpretaron la actuación discreta de Romero como una antesala perfecta para una revancha con Devin Haney, pero él echó por tierra esos planes con gasolina y cerillo.

Al vencer a García, Romero fue recompensado con una versión secundaria del título wélter de la AMB. Y con el campeón unificado Jaron Ennis preparándose para subir a las 154 libras, parece que Romero será elevado por la AMB como campeón absoluto.

Romero dijo que está listo para las peleas más grandes posibles, incluida una "pelea de legado" contra Manny Pacquiao. Pero no tiene prisa por volver al ring.

"Estoy tomando un tiempo libre ahora y enfocándome en acercarme más a Jesús y terminar de leer la Biblia", dijo Romero. "Dios me salvó. Dios me dijo exactamente cómo se iban a desarrollar las cosas y lo que iba a pasar minutos antes de la pelea. Por eso me he entregado al Señor. Tienes que poner a Dios en primer lugar."

Además de seguir un camino espiritual tras luchar con problemas de salud mental, Romero también está mostrando su lado más sofisticado al estudiar para aprobar los exámenes de Securities Industry Essentials.

Aprobar el examen le permitiría a Romero calificar y seguir una carrera en la industria de servicios financieros.

Con peleas de gran bolsa en el horizonte y muchas oportunidades por delante, que Romero esté preparando el segundo acto de su carrera podría resultar perfectamente oportuno, al igual que el gancho izquierdo que derribó a García y cambió el rumbo de su carrera.