La conversación previa al combate entre Vergil Ortiz Jr. y Erickson Lubin, programado para el 8 de noviembre, gira en torno a la idea de que Ortiz finalmente avanzará hacia una pelea con Jaron Ennis si logra la victoria.

Pero no tan rápido, advierte Lubin, el contendiente número 5 del mundo en las 154 libras según The Ring. El estadounidense no será un rival sencillo para Ortiz, clasificado número 1, y está entrenando con una enorme motivación para dar la sorpresa y cambiar el rumbo de la división.

“Venciendo a alguien como Vergil, básicamente estaría reemplazándolo”, dijo Lubin en el video promocional “Dare 2 Enter”, previo a su pelea estelar en el Dickies Arena de Fort Worth, Texas, transmitida por DAZN.

“Soy uno de los mejores de esta división. Siento que muchos evitan enfrentarme o me subestiman. Estoy feliz de que Vergil haya aceptado una pelea como esta. Pudo haber elegido a muchos otros nombres, así que le doy respeto.

Ambos estamos en nuestro mejor momento. No estamos esperando que alguien envejezca ni esquivando peleas porque el dinero no sea el adecuado.

Será una de esas peleas realmente históricas… Probablemente lo detenga o gane por decisión. No me importa cómo; me iré a casa con la victoria.

Después de esta pelea, ya no hablarán de Vergil. Van a hablar de The Hammer.”

Lubin (27-2, 19 KOs) renunció a su posición obligatoria de retador por el título mundial de la FIB ante Bakhram Murtazaliev para enfrentar a Ortiz (23-0, 21 KOs).

Por su parte, Ortiz —quien anticipa una batalla explosiva y estratégica— elogió la actitud de Lubin al aceptar un duelo que promete fuegos artificiales.

“Él aceptó la pelea —respeto por eso— pero el 8 de noviembre verá por qué esta es mi división”, afirmó Ortiz.

“Quiero ser un peleador que todos los fanáticos respeten.”

El promotor Oscar De La Hoya coincidió con su pupilo:

“Será una pelea que va a sorprender gratamente al público”, dijo De La Hoya.

“Es una oportunidad perfecta para ambos. Tienen que salir ahí, demostrar quiénes son, arriesgarse y tomar desafíos.”

Según DraftKings, Ortiz es el favorito con cuota de -800, mientras que Lubin figura como no favorito con +500.