El entrenador de Dave Allen, Jamie Moore, asegura que no sabe dónde está el techo del peso pesado de Doncaster mientras prepara al púgil de 33 años para su próximo combate contra el ruso
Arslanbek Makhmudov.
Allen (24-7-2, 19 KOs) ha explicado
que eligió al pegador Makhmudov porque transmite una sensación de miedo y amenaza que le ayuda a exigirse más en los entrenamientos. Sin embargo, tanto él como Moore no habrían aceptado una pelea tan peligrosa si no vieran opciones reales de ganar.
Makhmudov (20-2, 19 KOs) impone presencia, pero en los últimos 20 meses sus debilidades han quedado expuestas en dos ocasiones.
En diciembre de 2023, el excelente
Agit Kabayel lo desarmó con precisos golpes al cuerpo y lo obligó a rendirse en el cuarto asalto. En agosto pasado, no tuvo respuesta para la precisión de
Guido Vianello, y su rostro terminó tan inflamado que el médico de ringside detuvo la acción en el octavo.
Moore sabe que el combate ofrece a Allen un camino potencialmente peligroso pero ganable hacia una gran oportunidad.
“Creo que el riesgo-recompensa vale la pena para Dave en esta etapa de su carrera”, dijo Moore en talkSPORT Boxing.
“No puede permitirse peleas de mero trámite. Si quiere moverse en esa trayectoria que le permita ganar buen dinero y cambiar la vida de su familia, este es el tipo de pelea. Está a una victoria de enfrentar a alguien como
Joseph Parker o
Deontay Wilder.”
Durante mucho tiempo, Allen deambuló sin rumbo. Se lanzaba a pruebas duras antes de estar listo y luego se descentraba en combates que eran ganables.
Una reciente serie de dos peleas con Johnny Fisher revitalizó su carrera. Tras perder por polémica decisión dividida en su primer enfrentamiento, Allen desarmó al popular “Romford Bull” en la revancha, deteniéndolo en cinco asaltos.
Ahora tiene la improbable oportunidad de cambiar el rumbo de su trayectoria y modificar la percepción generalizada de que es un boxeador con talento que lo ha dejado escapar.
Moore, admirador de las cualidades de Allen desde que coincidieron hace más de cinco años, cree que sus dificultades pasadas ahora pueden convertirse en fortaleza.
“Recién ha cumplido 33 años, pero lo curioso es que Dave acumuló mucho oficio en aquellos años en los que no estaba en forma”, explicó Moore.
“Como se enfrentaba a rivales de gran nivel, la experiencia que adquirió y la forma en que tuvo que cuidarse por no estar condicionado físicamente, ahora la está aplicando en esta etapa de su carrera. Tiene toda esa experiencia, esa durabilidad, ese oficio de ring y, ahora que está en forma, puede añadir su ofensiva a la defensa que fue puliendo durante años. Ha creado un boxeador muy completo.”