El rival de
Emiliano Vargas duró nueve asaltos y medio más el sábado por la noche que su oponente anterior.
Vargas se mantuvo preciso durante todo el combate, conectando una gran cantidad de golpes contundentes a la cabeza y al cuerpo de Jonathan Montrel, pero el resistente peleador de Nueva Orleans logró llegar a la campana final en la cartelera de respaldo del Espinoza-Khegai en la Arena Coliseo de San Luis Potosí, México.
El púgil de Las Vegas, hijo del excampeón mundial superwélter Fernando Vargas, ganó con amplia facilidad el combate a 10 asaltos por tarjetas de 100-89, 99-90 y 99-90.
Vargas, de 21 años (16-0, 13 KOs), uno de los mejores prospectos del boxeo, fue a 10 asaltos por primera vez. Las dos victorias previas por puntos de su carrera —aún en desarrollo dentro del peso superligero— habían sido peleas a seis asaltos.
"Sabía que era un peleador duro", dijo Vargas. "No quería volverme loco. Solo quería tomarme mi tiempo. Me alegra haber tenido esta experiencia, y ahora vamos hacia el próximo desafío."
La dureza demostrada por Montrel fue admirable. El peleador de Nueva Orleans (19-4, 13 KOs), que solo ha sido noqueado una vez, no puso a prueba nada más que la paciencia y la resistencia de Vargas.
Montrel logró conectar de vez en cuando mientras Vargas presionaba agresivamente la acción. Sin embargo, jamás pudo lastimarlo ni evitar que descargara sus potentes golpes a la cabeza y al cuerpo.
Una derecha por encima de Vargas tambaleó a Montrel aproximadamente a 1:10 del final del quinto asalto. Montrel se mantuvo en pie, demostrando que Vargas tendría una noche más larga de lo esperado.
En su pelea anterior, Vargas había logrado un candidato a "Nocaut del Año": una demolición en el primer asalto sobre Alexander Espinoza (20-4-1, 9 KOs) el 26 de julio en el Theater del Madison Square Garden en Nueva York.
Keith Idec es redactor senior y columnista de The Ring. Puede ser contactado en X @idecboxing.