LAS VEGAS – Emiliano Vargas cumplió 21 años el 16 de abril y, para celebrar la ocasión trascendental, Resorts World mostró el rostro de la estrella de segunda generación en el exterior del casino para que lo viera todo el Strip.

El mexicoamericano Vargas (13-0, 11 nocauts) se imagina siendo una gran atracción en Las Vegas durante muchos años, y este domingo, “El General” tendrá otra oportunidad de exhibirse y consolidarse como una futura figura estelar cuando se enfrente a Juan León (11-2-1, 2 nocauts) en el T-Mobile Arena, en la cartelera encabezada por Naoya Inoue y Ramón Cárdenas.

“Cada pelea es una presentación para mí,” dijo Vargas a The Ring en una entrevista antes de su combate del fin de semana del Cinco de Mayo. “Mi trabajo es lucir fenomenal y mantener la atención de la gente. La razón por la que no pierdo el interés del público es porque les estoy volando la cabeza. Tengo que seguir haciéndolo. Mi estrella y estatus están creciendo, y llegar a la gente que no conoce el boxeo es lo más importante.”

Con apenas 38 asaltos como profesional, este prospecto de alto nivel con tres años de carrera busca mantenerse activo. El 29 de marzo, Vargas noqueó a Giovannie González en dos asaltos, y cinco semanas después ya está de regreso.

“Estoy peleando más que una pareja tóxica,” dijo Vargas. “Estoy feliz de que Top Rank me mantenga ocupado poniéndome en estas grandes carteleras. Me encanta pelear en Los Vargas, Nevada. No hay nada mejor que eso.”

Top Rank ya ha comenzado la preparación para convertir a Vargas en una estrella. El hijo del dos veces campeón mundial del peso superwélter Fernando Vargas fue recientemente presentado en una conferencia de prensa en México, realizó un par de entrenamientos públicos y tiene prometido un lugar como pelea coestelar en el futuro cercano. Su combate contra León se transmitirá por ESPN+.

A medida que su perfil sigue creciendo, Vargas es consciente de aprender de los errores de su padre —y ahora entrenador— especialmente mientras transita la vida en la Ciudad del Pecado.

“Yo no bebo nada. Mi padre era alcohólico,” dijo Vargas, quien decidió no celebrar su mayoría de edad con una bebida alcohólica. “A medida que fui creciendo, me di cuenta de quién quería ser y de quién no quería ser. Pude ver lo bueno y lo malo mientras mi papá luchaba con sus vicios. Pero mi padre fue un hombre y decidió romper con la cadena y dejar el alcohol. Lo aplaudo y lo admiro mucho. Tengo una personalidad adictiva. Por eso estoy completamente entregado al boxeo.”

Fernando está orgulloso del hombre en el que se ha convertido su hijo.

“Estoy súper orgulloso de él — es como yo, si nunca hubiera probado el alcohol,” dijo Fernando a The Ring. “Significa mucho para nosotros estar en esta cartelera. Emiliano está emocionado y comprometido con el deporte.”

Emiliano espera dejar atrás pronto la etapa de prospecto, mantenerse en las 140 libras hasta finales de 2027 y, para entonces, convertirse en campeón mundial.

“Conozco mis habilidades y de lo que soy capaz,” dijo Vargas. “Voy a seguir mejorando. Voy a hacer que crean. Sé que voy a convertirme en campeón mundial. Es mi destino.”