Reito Tsutsumi está decidido a mejorar y a “subir de nivel” tras detener a Leobardo Quintana en Ring V: Night of the Samurai, que tuvo lugar en Riad, Arabia Saudí, la noche del sábado.
El peso superpluma de 23 años, originario de la prefectura de Chiba, en Japón, ha disfrutado de un inicio vertiginoso en su carrera profesional.
En mayo se hizo profesional en medio del brillo y el glamour del espectáculo al aire libre de The Ring en Nueva York y ha ido aprendiendo el oficio en los escenarios más grandes.
En julio, apareció en Ring III, también celebrado en Nueva York, y boxeó en la cartelera preliminar del gigantesco enfrentamiento Canelo-Crawford en septiembre. Aunque el brillante estadounidense acaparó los titulares al arrebatarle a Álvarez los títulos de The Ring y el campeonato indiscutido del peso supermediano, la rápida detención de Tsutsumi sobre Javier Martínez llamó poderosamente la atención.
Confiados en que Tsutsumi (4-0, 3 nocauts) ya se había acostumbrado a los focos y a la presión de las expectativas generadas por los eventos de Ring, los matchmakers decidieron someterlo a una prueba real y lo emparejaron con el mexicano Quintana (12-2, 5 nocauts).
Quintana fue duro y agresivo, pero sobre todo ambicioso. Tsutsumi terminó desgastándolo en el cuarto asalto, aunque necesitó trabajar duro para lograrlo.
Fue una prueba pequeña pero importante, y la manera en que Tsutsumi la superó demostró que no ha permitido que las distracciones ni la atención fuera del ring se le suban a la cabeza.
“Fue un poco diferente de lo que esperaba antes. Pensé que era un boxeador más ortodoxo, pero la técnica no fue lo que imaginaba, así que tuve que adaptarme para pelear contra él”, dijo a través de un traductor durante su entrevista posterior al combate.
“Cuando me estaba preparando para esta pelea, practiqué contra muchos tipos diferentes de boxeadores para poder acumular experiencia frente a esos estilos distintos. Creo que eso dio algunos frutos”.
El objetivo de Tsutsumi es pelear por un título mundial en su décima pelea profesional, pero la división del peso superpluma es una categoría competitiva y muy profunda.
En un aprendizaje avanzado, tendrá muchas oportunidades para impresionar y mejorar, pero la pelea contra Quintana fue un recordatorio oportuno de lo seria que es la tarea que ha asumido.
A pesar de su impresionante victoria, Tsutsumi habló con calma y realismo sobre sus planes para 2026.
“Hoy estuve muy por debajo de lo que esperaba, así que el próximo año tengo que subir de nivel en mi boxeo paso a paso, y al hacerlo mi ranking irá subiendo y el mundo se irá acercando a mí”, añadió.