NUEVA YORK - El presidente de la WBA, Gilberto Mendoza, dijo a The Ring el domingo que está dispuesto a buscar una revancha entre Gervonta Davis y Lamont Roach tras la polémica del noveno asalto en su empate mayoritario del sábado por la noche.

Davis, el campeón de peso ligero de la WBA, protagonizó una escena extraña en la que recibió algunos golpes de Roach en el noveno asalto antes de arrodillarse. Luego, Davis (30-0-1, 28 nocauts) se dirigió a su esquina, donde uno de sus entrenadores le limpió la cara con una toalla.

Davis, de 30 años, dijo más tarde que un tratamiento capilar con sus trenzas provocó grasa que "me quemó los ojos".

Bajo las reglas unificadas, cuando la rodilla de un boxeador toca la lona tras un golpe - incluso si el impacto del golpe no causó necesariamente la acción - se considera un derribo. También es ilegal que un peleador solicite un tiempo fuera (solo el árbitro puede detener la acción). Además, la esquina de un boxeador no puede limpiarle la cara con una toalla en ningún momento del asalto.

A pesar de todo esto, el árbitro Steve Willis solo amonestó a Davis y no dictaminó un derribo ni le descontó un punto. La omisión del veterano árbitro marcó la diferencia en las tarjetas. Si Willis hubiera señalado correctamente un derribo, Roach (25-1-2, 10 nocauts) habría logrado la sorpresa en las tarjetas de puntuación.

Davis, el número 8 libra por libra de The Ring, dijo en la conferencia de prensa posterior a la pelea que, aunque aceptaría una revancha, no esperaba que fuera su próxima pelea. Sin embargo, Mendoza podría ordenar un segundo combate de inmediato.

"Creo que no hay duda de que habrá una revancha sobre esto", dijo Mendoza. "...Creo que esto supera la percepción pública del boxeo, involucrando aquí a una gran estrella del deporte, y necesitamos enviar un mensaje fuerte... Fue una noche muy controvertida".

Mendoza probablemente hará una moción para que el Comité de Campeonatos de la WBA vote sobre una revancha inmediata. Roach, que era un gran no favorito, es el campeón de peso superpluma de la WBA. Si se ordena formalmente una revancha, las reglas establecen que la pelea debe realizarse en un plazo de 120 días. Davis puede ejercer su derecho contractual a una revancha inmediata porque no ganó.

"Tal vez [Willis] vio una pelea competitiva", dijo Mendoza. "Tal vez vio que no fue un golpe, pero ¿cómo se puede entender que puso la rodilla en la lona?".

Aún así, es curioso que la repetición instantánea no se utilizara cuando estaba disponible en Nueva York.

Terence Crawford comentó en X después de la pelea que Floyd Mayweather una vez se arrodilló tras lesionarse la mano contra Carlos Hernández en 2001 y se dictaminó correctamente como un derribo.

Ahora, Roach se queda preguntándose qué podría haber sido y esperando tener la oportunidad de hacer justicia en una revancha inmediata.