Omari Jones mostró el sábado por la noche por qué muchos dentro de la industria del boxeo consideran al medallista de bronce olímpico como un prometedor prospecto profesional.

El boxeador de 1,85 metros descargó una serie de golpes de poder sobre el veterano italiano Alessio Mastronunzio, claramente inferior, durante casi 3 minutos y medio antes de que su debut profesional, programado a seis asaltos en el peso superwélter, fuera detenido en la cartelera del combate entre Austin “Ammo” Williams y Patrice Volny, en su ciudad natal de Orlando, Florida. El cauteloso árbitro Luis Pabón intervino y declaró ganador a Jones a los 22 segundos del segundo asalto en el Caribe Royale Orlando.

No hubo caídas, pero el público, claramente a favor de Jones, ovacionó con fuerza cuando el joven boxeador logró su primera victoria desde que se conformó con la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París 2024.

"Se sintió como si estuviera de vuelta en los Juegos Olímpicos", dijo Jones a Chris Mannix de DAZN en el ring. "Solo que ahora estoy en casa. Como he estado diciendo en toda la conferencia de prensa, esto no era nada nuevo para mí. Un saludo a USA Boxing por darme la plataforma para brillar en grandes escenarios y prepararme para este momento, el gran escenario, como dirían. Así que ya estaba listo. Sin nervios. Solo salí a hacer lo que nací para hacer".

Mastronunzio cayó a un récord de 14-6 (4 nocauts) y sufrió su tercera derrota por nocaut o nocaut técnico en seis años como profesional.