IPSWICH, Inglaterra — La dramática victoria por remontada de Fabio Wardley sobre Justis Huni salvó su tan esperado regreso a casa con estilo el sábado por la noche, al reclamar el título interino mundial de peso pesado de la AMB.

Aunque el boxeador de 30 años oscilaba entre la autodepreciación y el optimismo cauteloso al evaluar su actuación, su mánager Michael Ofo tuvo la última palabra tras un incómodo intercambio en la conferencia de prensa inaugural con el jefe de Matchroom, Eddie Hearn, el mes pasado.

Hearn ayudó a Wardley (19-0-1, 18 nocauts) a abrirse camino en el boxeo profesional durante una etapa de 12 peleas entre 2018 y 2023, mientras aún era un agente libre promocional con la influencia de Dillian Whyte ayudándole a aparecer en grandes eventos y ganar mayor exposición.

Wardley firmó un contrato de una pelea con Sky Sports antes de una absorbente batalla de 12 asaltos contra Frazer Clarke en marzo de 2024, después de haber trabajado con Queensberry para su primera defensa del título británico contra David Adeleye cinco meses antes.

Puso fin a su etapa como agente libre al firmar un contrato de varias peleas para alinearse con el creciente establo de pesos pesados de Frank Warren y se dio a conocer con una enfática victoria por nocaut en el primer asalto sobre Clarke durante su revancha en Riad, Arabia Saudita, en octubre.

Ofo, quien ha asumido un papel más visible en la carrera de Wardley después de años de trabajo tras bastidores con varios boxeadores, fue objeto de burla por parte de Hearn, quien lo llamó un animador glorificado, dada su formación en osteopatía y su presencia entusiasta durante las entradas al ring de los boxeadores.

"Justis está siendo subestimado, Spencer [Brown] y Mick [Francis] te lo dirán, no podíamos creerlo cuando recibimos la llamada. Cuando conduzca de regreso a casa esa noche, estaremos en la luna con una nueva superestrella del boxeo australiano, pero una pequeña parte de mí sentirá tristeza por la A12. Debería haber sido la noche de Fabio, pero así es como funciona el boxeo", declaró Hearn durante la conferencia de prensa inaugural.

Huni lideraba 89-82 en dos de las tarjetas y 88-83 en la tercera, mientras Wardley absorbía castigo por todos lados de parte de un amateur condecorado con las habilidades para hacerlo congelarse y parecer fuera de lugar en ocasiones, silenciando rápidamente a una bulliciosa multitud en Ipswich.

Sin embargo, a mitad del décimo asalto, el joven de 26 años recibió una demoledora derecha mientras lanzaba una propia en el centro del ring, y el árbitro John Latham detuvo la pelea, provocando caos y desconcierto junto al ring.

Hearn no pudo evitar sonreír y luego felicitó a una cara conocida mientras Wardley se mantenía de pie triunfante y absorbía la atmósfera eléctrica, encontrando el golpe final en el momento justo.

Ofo dijo en la conferencia de prensa posterior a la pelea que Hearn y Spencer se estaban riendo un asalto antes, tal era su nivel de comodidad con lo que estaba sucediendo ante ellos.

Huni, quien había vencido a boxeadores como el medallista de plata olímpico en Tokio Richard Torrez Jr (13-0, 11 nocauts) y al medallista de bronce en París Nelvie Tiafack durante una carrera amateur de ocho años, se unió a Matchroom dos meses antes del último combate de Wardley con Hearn.

Cuatro años más joven y considerado el niño prodigio del boxeo australiano, este resultado —especialmente después de haber sido superado antes del final— lo hace aún más dulce para el equipo de Wardley tras arrebatarle el invicto a un cuarto boxeador.

"Fabio tiene esa habilidad especial de nunca rendirse, lo ha demostrado una y otra vez, sin importar quién sea, el resultado será el mismo y encontrará la manera de dejarte en la lona", le dijo a The Ring.

"La mayoría de las personas ahí dentro se habrían rendido y habrían abandonado, él se mantuvo decidido y creyó en sí mismo, sin importar qué nombre menciones en los pesos pesados, si la cosa se pone difícil, él luchará hasta el final y te sacará de ahí porque esa es su mentalidad, está hecho de otra pasta.

"Ya sé que hablamos de boxeo amateur, pero es un atleta muy especial, de nivel élite, simplemente nunca tuvo las oportunidades que otros tuvieron durante su camino. Ahora tiene el talento y las oportunidades para mostrarse, es un peleador nato, un hombre de pelea; el boxeo es secundario —está aprendiendo a boxear— pero de forma natural no hay un peso pesado mejor en el mundo."

Warren, quien luego admitió haberse dejado llevar cuando fue a la esquina de Wardley instándolo a lanzar la mano derecha, habló sobre su genuina creencia en la capacidad de Fabio para demostrar que es una "bestia" en el ring. "Ya lo había hecho contra alguien con una carrera amateur impecable antes, así que está acostumbrado. Fabio es un hombre de pelea y por eso vivirás una noche especial aquí", dijo el mes pasado.

No fue agradable de ver durante media hora y serán los primeros en admitirlo, pero esos comentarios resultaron proféticos.

Queensberry compartió con orgullo el lunes un gráfico con 12 de sus pesos pesados. Todos ellos son campeones (interinos incluidos) o contendientes altamente clasificados desde el nivel mundial hasta el europeo y británico, como el exrival de Wardley, Adeleye, y el poseedor del título europeo de la OMB, Nelson Hysa (23-0, 21 nocauts), quien detuvo a Patrick Korte en dos asaltos en la cartelera del sábado.

Ofo se aseguró de decir a todos los que lo escuchaban que el campeón (regular) de la AMB, Kubrat Pulev (32-3, 14 nocauts), no es necesariamente la opción número uno, ya que el futuro padre ahora se prepara para un merecido descanso en los próximos meses. Aunque la hipérbole supera a la razón después de momentos llenos de adrenalina como este, Wardley lo está haciendo fácil para que muchos se dejen llevar y se pregunten qué viene después.