Han pasado 26 años y cinco meses desde que Ike Ibeabuchi consiguiera una victoria por nocaut técnico en el quinto asalto sobre el entonces invicto y futuro campeón Chris Byrd. Ahora, el esperado regreso del nigeriano al boxeo terminó con éxito.
Su rival fue Idris Afinni (18-9-2, 15 KOs), quien aceptó la pelea con poca antelación tras reemplazar a Danny Williams. El púgil de 40 años plantó cara en retroceso, pero se retiró después de tres asaltos completos en el Teslim Balogun Stadium de Lagos, Nigeria.
Ibeabuchi (21-0, 16 KOs) lució como aquel fornido peso pesado de 1,88 m que muchos críticos consideraban un “hombre del saco” de la división en los años noventa. Sin embargo, a sus 52 años y tres décadas después, resulta imposible ignorar las circunstancias que lo trajeron hasta aquí.
Apodado “The President”, el nigeriano nacido en Isuochi hacía su primera aparición profesional en suelo patrio, tras haber estado radicado en Dallas, Texas, en otra vida.
Ibeabuchi fue deportado de regreso a Nigeria en 2021, después de cumplir una condena de 16 años por agresión con intención, intento de asalto sexual y violación de condiciones de libertad condicional. Su historia es triste, pero no única: otra prometedora carrera truncada por una vida de crimen. Un recordatorio más de por qué tantos —aficionados y periodistas— tratan de separar al gran atleta de sus creencias, intereses y actividades extradeportivas.
Prizefighting.tv, promotora de este regreso que ofreció el evento en pago por visión a 30 dólares, lo calificó como histórico. Ibeabuchi ya había planeado volver en noviembre de 2015, pero fue arrestado nuevamente antes de que ese deseo pudiera materializarse.
Durante la previa, Ike declaró con arrogancia en conferencia de prensa que sus 26 años de inactividad “no significaban nada” y que lo demostraría, aunque fuera ante un rival sin renombre, 13 años menor, que venía del peso crucero y con solo tres victorias sobre rivales con récord positivo.
El propio Ibeabuchi fue claro: quería pasar de combates de exhibición cuidadosamente montados a enfrentar a la élite de la división reina. Nombró a
Oleksandr Usyk, campeón indiscutido en dos divisiones, así como a
Tyson Fury y al joven prospecto de Queensberry,
Moses Itauma,
en declaraciones previas a Yahoo Sports.
Otros nombres ilustres como
Mike Tyson y Oliver McCall también regresaron recientemente con resultados dispares, mientras que el efímero retorno de
Evander Holyfield en 2021 debería servir de advertencia oportuna para quienes buscan lo mismo. Pero, como siempre, no lo será.