El entrenador de toda la carrera de Terence Crawford, Brian "Bomac" McIntyre, no podría preocuparse menos por la pegada de Canelo Álvarez ni por los compañeros de sparring que ha llevado para prepararse para la pelea contra Bud el 13 de septiembre en el Allegiant Stadium en Las Vegas por Netflix.

Álvarez ha causado un gran revuelo durante la preparación previa al combate al convocar al ex campeón unificado de peso welter Jaron “Boots” Ennis a su campo de entrenamiento, posiblemente el prototipo activo más cercano que existe a Crawford.

“Los compañeros de sparring no significan una maldita cosa cuando subes a ese ring”, dijo McIntyre a The Ring. “Esa [grosería] se queda a un lado. [Hacer sparring con Ennis] no significa [grosería], hombre. Boots no es Crawford. No tienen la mentalidad. No le va a ayudar. Debería haber traído al último taxista [William Scull] con el que peleó.

“Solo estoy esperando que Crawford sorprenda al mundo. Va a destrozar [grosería]. Vamos a patearle el trasero. Te lo prometo. Solo mira. Va a lucirse. Pero no va a ser un paseo fácil.”

McIntyre no se ha sentido impresionado con la reciente racha de Álvarez, que ha incluido siete victorias consecutivas por decisión. Álvarez no ha podido detener a peleadores como Edgar Berlanga, Jaime Munguía y John Ryder, todos los cuales fueron noqueados en combates separados poco después de enfrentar a Álvarez. Álvarez no ha noqueado a un oponente desde que detuvo a Caleb Plant en 2021.

Si bien muchos creen que la pegada de Álvarez será demasiado para que el más pequeño Crawford la resista, Bomac asegura que no será suficiente.

“¿A quién le importa esa [grosería] pegada?”, dijo McIntyre. “¿Cómo se vence la pegada? Con velocidad y sincronización. La pegada de [Álvarez] no va a poder sostenerse durante toda la pelea. Usualmente se ralentiza entre los asaltos seis y siete. Cuando se ralentiza, se acabó. Ahí es cuando lo superan boxísticamente.”

McIntyre agregó que no está preocupado por Crawford (41-0, 31 nocauts) subiendo dos categorías de peso ni por la transformación física que ha tenido que soportar para desafiar al campeón indiscutido de peso supermediano Álvarez (63-2-2, 39 nocauts).

“Crawford debería haber estado en 168 hace mucho tiempo”, dijo McIntyre. “Pero aprovechamos 135, 140 y 147. Si puedes dar [el peso], hay que darlo. No puedes enojarte con él por lograr todo lo que hizo y querer pelear con Canelo en 168. Bud de todas formas camina grande.

“No creo que el campamento haya sido muy diferente. Todo salió bien. Entrenó de la misma manera. Entrenó duro. Entrena cada pelea como si fuera la última.”