BROMLEY, Inglaterra – En sus 17 combates profesionales hasta la fecha, Sam Noakes nunca había sido considerado el no favorito.

Pero con las casas de apuestas señalando unánimemente a Abdullah Mason (19-0, 17 KOs) como el favorito, el potente pegador de Maidstone está más que contento de asumir ese papel.

Ambos se enfrentarán por el título vacante de la OMB en el peso ligero como parte del evento The Ring IV: Night of the Champions, que se celebrará el 22 de noviembre en el ANB Arena de Riad.

Con un récord combinado de 36 victorias sin derrota y 32 nocauts entre ambos, se trata de un auténtico choque de jóvenes estrellas en ascenso dentro de una de las divisiones más emocionantes del boxeo.

Noakes (17-0, 15 KOs) ocupa el puesto N.º 8 del ranking de The Ring en el peso ligero, mientras que Mason (19-0, 17 KOs) figura justo debajo, en el N.º 9.

A sus 21 años, Mason ha sido señalado como un talento con potencial para entrar en las listas libra por libra y convertirse en una de las grandes figuras del boxeo mundial. El 22 de noviembre será su primera oportunidad de disputar un título mundial en una división repleta de talento.

En algunos sectores, el británico de 28 años, Noakes, ha sido descartado dentro de la narrativa que rodea el ascenso de Mason, pero el inglés ha utilizado ese contexto como motivación durante su campamento de entrenamiento.

“Soy el lado B, colega”, dice Noakes con una sonrisa a The Ring. “Soy el lado B, sin duda.

“Pero oye, eso no me molesta en absoluto, al contrario, me motiva aún más.

“No soy tan diva como para querer ser el lado A. Parte de mí disfruta estar tranquilo, sin tanto ruido. Que hagan todo el alboroto por él, no pasa nada. Yo seguiré haciendo mi trabajo en silencio, concentrado en lo que tengo que hacer.

“Si te etiquetan como desfavorecido, eso se basa solo en lo que otra gente piensa, ¿no? Dejaré que piensen lo que quieran y el 22 de noviembre les haré cambiar de opinión, no te preocupes por eso.

“Para mí, no es tan desigual como dicen las apuestas. Lo veo como una pelea 50-50. Si no estoy al cien por cien y cometo un error, él lo aprovechará… pero lo mismo vale al revés.

“Cuando lo observo, veo una pelea que puedo ganar.”

Durante sus seis años como profesional, Noakes se ha consolidado como uno de los talentos más emocionantes del boxeo británico.

Ganó sus primeras 13 peleas antes del límite y necesitó los 12 asaltos completos para derrotar al experimentado Yvan Mendy y conquistar el título europeo en abril de 2024.

Aquel combate fue el evento principal de una cartelera de Queensberry Promotions, pero nunca ha vivido una noche de la magnitud de la que le espera el 22 de noviembre.

“Aquí solo hemos seguido trabajando”, explica Noakes desde el gimnasio IBox de Al Smith en Bromley, Kent. “A medida que se acerca la pelea, todo empieza a sentirse más real.

“Creo que realmente me caerá la ficha cuando subamos al avión. En cuanto abordemos ese vuelo, cuando me reciban en el aeropuerto, cuando vea todas las luces y pantallas durante la semana de pelea… ahí sabré que llegó el momento.

“Me emociona solo pensarlo. Ya tengo ganas de estar allí.”

Una victoria colocaría a Noakes en posición de disputar peleas de unificación contra los nombres más grandes del boxeo, pero su confianza para buscar el cinturón de la OMB también viene reforzada por una experiencia previa en el gimnasio con uno de ellos.

En enero, un mes después de vencer a su rival doméstico Ryan Walsh en el Wembley Arena, Noakes disfrutaba de una cena china un domingo por la noche cuando recibió una llamada de Al Smith, su entrenador. Le dijo que debía estar listo para hacer sparring a la mañana siguiente.

Shakur Stevenson, campeón del CMB y número uno de The Ring, estaba en Londres para los premios de la revista y quería hacer algunos asaltos. Noakes terminó su comida, se fue temprano a dormir y al día siguiente intercambió cinco asaltos de cuatro minutos con el campeón. Aunque no estaba en plena forma de campamento, aquella sesión lo dejó convencido de que podía competir con la élite mundial.

“Visto en retrospectiva, no pudo llegar en mejor momento, justo antes de esta pelea”, dijo.

“Recibí buenos comentarios al final, así que fue positivo por todos lados. Fue un punto de inflexión, porque acababa de pelear, estaba tranquilo cenando chino el domingo, y Al me dice que sparring al día siguiente.

“Los primeros asaltos fueron algo cautelosos, pero luego se volvió muy competitivo, y eso me vino perfecto.

“Es algo que marca, ¿no? Y más teniendo en cuenta que no estaba en campamento, era justo después de Navidad. Así que mantenerme firme en esas condiciones tiene su mérito.

“Siempre supimos dónde estábamos y por qué estamos aquí: para ganar ese título.

“El 22 de noviembre será un evento enorme, todo el mundo estará mirando, así que cuando dé la actuación que sé que voy a dar, el mundo podrá juzgarme entonces.”