Durante años,
Ekow Essuman fue una presencia constante y dominante en la escena del peso wélter británico.
Desde que ganó el título inglés en 2018, el peleador de 36 años acumuló cinturones y defensas con una tenacidad implacable que le valió el apodo de “The Engine” (El Motor). Nadie podía igualar su capacidad para cambiar de ritmo y desgastar rivales, mientras conquistaba los títulos británico, de la Commonwealth y varios cinturones internacionales.
Pero en noviembre de 2023, su motor se detuvo. Fue superado por el duro y escurridizo
Harry Scarff en una actuación que muchos vieron como el principio del fin. Sin embargo, Essuman demostró que aún tenía gasolina en el tanque.
Tras ocho meses fuera, regresó con una versión más agresiva y decidida de sí mismo. En julio, se levantó de la lona para noquear en el último asalto al invicto Owen Cooper, 12 años menor que él, y luego venció en una brutal guerra a 10 asaltos al también invicto Ben Vaughan.
Ahora, rebautizado como “The Spectre” (El Espectro), Essuman (21-1, 8 KOs) promete mostrar otra nueva faceta cuando enfrente al excampeón indiscutido del peso superligero
Josh Taylor (19-2, 13 KOs) este sábado por la noche en el SSE Hydro Arena de Glasgow.
“Van a ver algo especial. Eso es todo lo que puedo decir,” dijo Essuman a The Ring.
“Verán partes de mí que ya conocen, pero también otras que no.”
A pesar de su larga racha invicta, Essuman nunca logró posicionarse para una pelea con los grandes nombres del peso wélter. Su estilo intenso, basado en presión constante, lo convirtió en una pesadilla sin recompensa para los campeones del mundo que buscaban defensas voluntarias. Pero desde que se le vio caer, ser golpeado y hasta noqueado, ha dejado de ser tan temido y ahora luce más “vendible”.
“Era todo riesgo y nada de recompensa. Pero ya sabes lo que dicen: sufres una derrota, todos huelen sangre en el agua y de repente quieren un pedazo.”
“Quizá fue una bendición disfrazada. Aprendí algunas lecciones de esa derrota con Scarff. Y como se ha visto, he aprendido de verdad.”
Desde que se anunció la pelea, el normalmente combativo Taylor ha mostrado respeto por Essuman, recordando sus días como compañeros en el equipo amateur Team GB.
“Yo personalmente lo veía como uno de los talentos más altos del equipo,” reconoció Essuman.
“Siempre le tuve respeto. Hemos hablado como profesionales sobre combates pasados, y ese respeto ha sido mutuo.”
“Sé que va a ser un rompecabezas difícil de resolver, pero lo voy a resolver. Él es como yo: cuando respeto a alguien, entro con más veneno al ring. Así que espero lo mismo de él.”
Taylor, quien busca reinsertarse en la conversación mundial ahora en peso wélter, podría haber elegido un oponente más sencillo para su debut en las 147 libras. Sin embargo, ha optado por un rival incómodo, curtido y en gran forma.
Essuman, por su parte, no piensa perder ni un segundo analizando la mentalidad de Taylor.
“Sí, tenga o no tenga las respuestas, se va a venir abajo. Porque no voy a dejar que pase otra cosa. Con todo respeto.”