Una semana antes de que Brian Norman defienda su título welter de la WBO frente a Devin Haney en Riad, Ekow Essuman intentará asegurarse el puesto como el próximo aspirante al cinturón.

No llegan a seis meses desde su memorable victoria en mayo sobre Josh Taylor en Glasgow, cuando Essuman (22-1, 8 KOs) se medirá a Jack Catterall como parte del espectáculo “Unfinished Business” de The Ring, que tendrá como estelar la revancha de Conor Benn contra Chris Eubank Jr. el 15 de noviembre en el Tottenham Hotspur Stadium.

Su sorpresa ante el favorito local Taylor catapultó a ‘The Engine’ hasta el n.º 3 del ranking WBO, con Alexis Rocha (25-2-1, 16 KOs) en el puesto n.º 2 —aún sin pelear este año—, justo por debajo de Haney y del campeón Norman.

Pero Essuman, de 36 años, cree que una victoria sobre Catterall en el norte de Londres será suficiente para ganarse una oportunidad por el título mundial contra quien resulte vencedor en el ANB Arena siete noches después.

“Para mí, es ganar esta pelea y después voy a pelear por los títulos mundiales en la siguiente”, dijo Essuman a The Ring.

“Cuando estábamos negociando los términos, tenía que tener sentido en cuanto a mi camino hacia el título mundial y se están incluyendo esas cosas.

“Así que estoy entusiasmado con esta pelea y con el evento en su conjunto. Jack Catterall es solo otro ladrillo en el camino que necesito empujar a un lado y lo voy a empujar. Va a ser un buen año tras la victoria de mayo.”

La victoria sobre Catterall y la chance mundial que podría seguir representarían una espectacular vuelta de tuerca en la carrera de Essuman, que en su momento pareció haber perdido la oportunidad de alcanzar la cima de la división. No hace ni dos años que fue superado por puntos por Harry Scarff en Mánchester y, con 34 años por entonces, como miembro plenamente integrado del club de “¿Quién le necesita?” —el grupo de púgiles descartados por muchos— las oportunidades por el título mundial en una de las divisiones más glamorosas del boxeo parecían lejanas.

Sin embargo, un par de triunfos en 2024 ante los hasta entonces invictos Owen Cooper y Ben Vaughan —ambos 10-0 antes de enfrentarse a Essuman— le abrieron la puerta a la citada oportunidad frente a Taylor. Ahora, ganar a Catterall parece probable que le asegure la grande.

“Recuerdo que hace unos años estaba hablando con Carl Froch”, contó Essuman sobre su compatriota de Nottingham.

“Me dijo que a la gente no le gusta darte flores hasta que te enfrentas a alguien a quien todo el mundo, sin excepción, piensa que va a ganarte —y luego tú le ganas.

“Para mí, se trataba de meterme en uno de esos combates y entonces todo cambiará.”

Ha sido un camino largo y a menudo duro para Essuman, que llegó a Inglaterra desde Botsuana con 11 años. Su padre, profesor de agricultura, creía que sus hijos recibirían una mejor educación secundaria en Gran Bretaña, así que la familia se trasladó a Nottingham.

Essuman, que cambió el baloncesto por el boxeo en su adolescencia, completó una carrera en marketing y diseño en el politécnico de Nottingham y más tarde trabajó como desarrollador web responsable de más de 40 sitios.

Hoy día, además de su búsqueda del campeonato mundial welter, dirige una empresa llamada KO Interventions, que utiliza el boxeo para ayudar a jóvenes al borde de la expulsión escolar a encaminarse de nuevo. “Hemos demostrado poder reconducir al 80% de los participantes”, afirma. “Se trata de canalizar su energía en las áreas correctas.”

Por ahora, la mayor parte de la energía de Essuman está centrada en Catterall, quien en su momento fue aspirante al título unificado del superligero y representa, probablemente, la prueba más dura de su carrera hasta la fecha. Las recompensas de la victoria para Essuman estarían a la altura del reto.

“No escojo a quién quiero enfrentar por un título mundial”, añade. “No creo que uno sea más vencible que otro porque tu camino al título mundial nunca está claro.

“Quizá el título mundial cambie de manos mientras vas en tu camino hacia él y tengas que pelear contra alguien distinto al que esperabas. Entonces de inmediato pierdes la pelea en tu cabeza.

“Dejo ese lugar en blanco y el que esté en ese espacio será derribado, tanto como a mí me concierne.”