LAS VEGAS —
Canelo Álvarez fue recibido con una ovación ensordecedora el martes por la noche durante su ceremonia de llegada en el Fontainebleau.
El indiscutido rey del peso supermediano ha recorrido estas alfombras rojas durante más de una década frente a rivales como
Floyd Mayweather y
Gennadiy Golovkin en tres ocasiones, pero la cita de este fin de semana se siente distinta.
Álvarez (63-2-2, 39 KOs) se prepara para defender su título indiscutido supermediano contra
Terence Crawford (41-0, 31 KOs) este sábado por la noche en el Allegiant Stadium. Por primera vez desde que inició su intensa rivalidad con “Triple G” en 2017, muchas de las voces más respetadas del boxeo lo señalan como favorito a perder frente al más pequeño Crawford.
“Esta es una de las peleas más grandes de mi carrera, sin duda”, dijo Álvarez a sus seguidores desde el escenario.
“Si hablamos de lo que rodea la pelea, sí, es la más grande. Riyadh Season, Netflix, todo lo que está detrás de este combate muestra lo enorme que es. Son dos de los mejores libra por libra enfrentándose. El sábado 13 de septiembre veremos quién es el mejor… Quiero agradecer a Turki Alalshikh por traer esta pelea a Estados Unidos y hacer de este el combate más grande en la historia del boxeo para ustedes.”
El entrenador y confidente de toda su carrera, Eddy Reynoso, subió aún más el tono promocional de la semana y lanzó un pronóstico claro: victoria por nocaut.
“Todavía lo tiene, y el sábado lo vamos a demostrar con un nocaut”, aseguró Reynoso. “Este va a ser el mejor Canelo que hayamos visto en sus 20 años de carrera. Lo vamos a mostrar.”
Álvarez encara el choque con Crawford con un gran punto por demostrar.
A los 35 años, muchos creen que sus mejores días ya quedaron atrás. No ha conseguido un nocaut desde noviembre de 2021, cuando detuvo a
Caleb Plant. Su sequía de nocauts ya abarca siete peleas, con la derrota ante
Dmitry Bivol en medio.
Cuando se le preguntó si podía noquear a Crawford, respondió con una sonrisa: “¿por qué no?”, añadiendo que Crawford se dará cuenta de que está en aguas profundas en cuanto suene la primera campana.
“No sé [cómo le afectará la subida de peso en su velocidad y rendimiento]”, dijo Álvarez. “Tendremos que esperar hasta el 13 de septiembre. Se veía bien en las fotos que publicó. Eso te hace pensar que será una gran pelea… es uno de mis mejores retos. Es una pelea grande. Significa mucho para mí.”
Mientras Álvarez era vitoreado, el confiado Crawford recibió abucheos por parte de la nutrida afición mexicana.
“Esto no es diferente de cuando fui a Escocia y enfrenté a Ricky Burns”, replicó Crawford. “Estoy tranquilo con eso. El sábado todos se van a quedar callados… Los quiero a todos, pero el sábado estarán llorando. Espero que apuesten mucho dinero también.”
Manouk Akopyan es redactor principal de The Ring. Síguelo en X e Instagram: @ManoukAkopyan.